La venta no es una tarea sencilla. ByteDance ha sido clara en que no planea vender la plataforma, especialmente si eso implica perder su algoritmo
Por: César Omar Leyva
Tras el anuncio oficial del cese de operaciones de TikTok en Estados Unidos, las redes sociales se han inundado de comentarios acerca de quién podría ser el salvador de la plataforma y, aunque todos ven a Donald Trump como la personas que podría revertir el cierre a corto plazo, también se ponen sobre la mesa otros nombres.
La noche de este 18 de enero, usuarios de Estados Unidos se encontraron con un mensaje al entrar a la aplicación en donde se explica que, por motivos de entrada en vigor de una nueva Ley, no es posible hacer uso de la plataforma.
Esta medida pone en duda el futuro de TikTok en el mercado estadounidense, pero también abre una nueva pregunta: ¿quién podría comprar TikTok si se llegara a concretar la venta?
¿CUÁNTO VALE TIKTOK?
La popularidad de TikTok, sumada a su algoritmo secreto, ha convertido a la plataforma en una de las más valiosas en el mundo digital. Según el analista de Wedbush, Dan Ives, TikTok podría estar valorada en más de 100 mil millones de dólares.
En un escenario ideal, el precio podría alcanzar los 200 mil millones de dólares. Sin embargo, el valor de la plataforma podría caer significativamente si no se incluye su codiciado algoritmo, un activo clave que podría dejar la app en alrededor de 40 a 50 mil millones de dólares.
Este algoritmo, que personaliza el contenido para cada usuario, ha sido uno de los principales puntos de fricción con las autoridades de EE. UU., que lo consideran susceptible de ser manipulado por el gobierno chino.
ByteDance y TikTok han defendido que sería imposible dividir la plataforma comercialmente sin perder el funcionamiento central de la app, pues sin el algoritmo, TikTok se transformaría en una versión desconectada de su ecosistema global.
¿QUIÉN PODRÍA COMPRAR TIKTOK?
Varios nombres de peso están en la lista de posibles compradores de TikTok. Entre los más destacados se encuentran:
- Frank McCourt, el magnate inmobiliario y su grupo de defensa de internet, quienes han presentado una propuesta para adquirir la plataforma. McCourt ha expresado su interés en reestructurar TikTok para dar más control a los usuarios sobre sus identidades digitales y datos, moviendo la plataforma a un protocolo de código abierto que garantizaría más transparencia.
- Kevin O'Leary, el inversor de Shark Tank, también se ha unido a la propuesta de McCourt, aunque los detalles de la oferta siguen siendo escasos.
- Steven Mnuchin, exsecretario del Tesoro de EE. UU., quien ya estuvo involucrado en negociaciones para que TikTok se desvinculara de ByteDance en 2020, ha formado un grupo de inversores interesados en adquirir la plataforma. Aunque no se han dado detalles sobre la composición de este grupo o su valoración de TikTok, Mnuchin podría ser un actor clave en este proceso.
Otros nombres que han circulado incluyen Elon Musk, CEO de Tesla, y Jimmy Donaldson (MrBeast), el famoso creador de contenido de YouTube, quienes han mostrado interés en adquirir la plataforma, aunque su participación aún es incierta.
Además, Bobby Kotick, exdirector general de Blizzard-Activision, también ha sido mencionado como posible comprador.
EL FUTURO INCIERTO DE TIKTOK
La venta de TikTok no es una tarea sencilla. ByteDance ha sido clara en que no planea vender la plataforma, especialmente si eso implica perder su algoritmo.
Además, se enfrenta a la oposición de China, que probablemente bloquearía cualquier intento de vender la parte más valiosa de TikTok, lo que hace que la venta completa de la plataforma sea altamente incierta.
Si la situación sigue evolucionando, el futuro de TikTok en Estados Unidos podría depender no solo de las decisiones políticas, sino también de quién, si es que alguien, logra encontrar una forma de adquirir la plataforma y gestionar su valor sin perder el secreto detrás de su éxito: su algoritmo. En resumen, TikTok se encuentra en un momento crucial, y su valor sigue siendo impresionante, pero el camino hacia una posible venta o su continuidad en el mercado estadounidense sigue siendo incierto.