Con este ingrediente casero puedes dejar las llantas de tu carro relucientes

Una parte importante de tu auto son los neumáticos, los cuales puedes dejarlos limpios y lustrosas sin complicaciones es muy sencillo. Aquí la fórmula

Por: Edel Osuna

El automóvil ya no es un lujo, sino una necesidad; ahora bien, este bien inmueble es una extensión de tu patrimonio, por lo que debes mantenerlo en óptimas condiciones, en especial las llantas.

El motivo, aunque puede ser más estético, en realidad te facilita apreciar el estado de los neumáticos, pues sucios no notas el desgaste o daños, por lo que es bueno mantenerlos impecables.

Ahora, esto no es tan difícil, pues existe un secreto que te ayudará a conseguir ese objetivo, sin invertir grandes sumas de dinero, y el bicarbonato de sodio es el secreto.

Y es que, gracias a su capacidad para eliminar grasa, suciedad y residuos, es una excelente opción a los limpiadores comerciales, y este ingrediente casero se ha convertido en un aliado imprescindible para muchas tareas del hogar, hasta para el cuidado de las llantas.

ASÍ DEBES USAR EL BICARBONATO DE SODIO PARA LIMPIAR LAS LLANTAS

Si quieres que las llantas de tu carro luzcan como nuevas, sigue estos sencillos pasos:

  • Prepare la mezcla: En un recipiente, mezcle bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta obtener una pasta espesa.
  • Limpie las llantas antes: Previo a aplicar la mezcla, retire el polvo y la suciedad con un trapo húmedo.
  • Aplica la pasta: Con una esponja o un cepillo de cerdas suaves, distribuye la pasta sobre toda la superficie de la llanta, asegurándote de cubrir bien las zonas más sucias.
  • Déjala actuar: Para obtener mejores resultados, deja que la mezcla repose entre 5 y 10 minutos para que el bicarbonato haga su trabajo.
  • Frota y enjuaga: Usa un cepillo para frotar las llantas, enfocándote en las áreas más afectadas. Luego, enjuaga con abundante agua para eliminar cualquier residuo.
  • Seca y pule: Finalmente, pase un paño seco sobre las llantas para retirar el exceso de agua y dejarlas impecables.

Y ¡listo!, así de fácil, sencillo y sin gastar una fortuna, tendrás unas llantas impecables, listas para salir, pero también para que puedas apreciar su estado y condición.