El episodio, con la figura del icónico personaje defendiendo a manifestantes, sirve como metáfora de lo que muchas personas sienten
Por: Brayam Chávez
En una escena que parece sacada de una película, un hombre vestido como Capitán América se convirtió este fin de semana en uno de los protagonistas durante una manifestación pro inmigrantes frente a las instalaciones de inmigración en Chicago. Lo que empezó como una protesta pacífica escaló hasta un enfrentamiento con agentes federales.
MANIFESTACIÓN, GASES Y DEFENSA
Manifestantes pro inmigrantes se reunieron frente al edificio de inmigración de ICE en Chicago para exigir justicia, respeto y mejores condiciones para quienes enfrentan procesos migratorios. En medio de pancartas, consignas y gritos, los agentes federales respondieron usando gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
Fue entonces cuando apareció un individuo vestido de Capitán América, portando su escudo característico. Al ver que los agentes arrojaban gases, los recogió y los lanzó de vuelta. No conforme con eso, cuando los agentes dispararon balas de pintura para contenerlo, utilizó su escudo como protección, devolviendo la tensión al ambiente. Finalmente, al menos siete agentes fueron necesarios para detenerlo.
REACCIONES ENTRE LOS PRESENTES
Los manifestantes describen la escena como algo surrealista: alguien vestido de superhéroe enfrentándose a fuerzas federales, defendiendo a personas que, de otra forma, estarían simplemente siendo silenciadas. Hay quienes afirman que esa acción simboliza la resistencia de los más vulnerables y el deseo de que alguien se alce por ellos, aunque sea con un traje.
Muchos testigos manifestaron preocupación por el uso de gas lacrimógeno y por la escalada de la violencia cuando parecía que la protesta podría mantenerse pacífica. La policía federal, por su parte, argumenta que los gases y las balas de pintura fueron necesarios para controlar disturbios y proteger instalaciones federales.
¿POR QUÉ COMENZARON LAS MANIFESTACIONES EN CALIFORNIA?
Aunque esta escena sucedió en Chicago, manifestaciones similares surgieron en California tiempo atrás, y entender ese origen ayuda a comprender el clima actual de protesta. Las manifestaciones en California comenzaron en junio de 2025 como reacción a redadas del ICE en Los Ángeles que buscaban detener a inmigrantes en comercios, fábricas y zonas residenciales.
Estas redadas generaron miedo en comunidades inmigrantes al sentirse perseguidas, muchas veces sin garantías claras sobre órdenes judiciales, proceso legal, ni protección ante abusos.
Además, la respuesta del gobierno estatal fue fuerte: el gobernador Gavin Newsom y funcionarios locales denunciaron que fuerzas federales y del ICE actuaban sin coordinación con autoridades estatales, y en algunos casos sin respetar normas legales. Esto generó un choque institucional, pues California tiene leyes de "ciudad santuario" que limitan la cooperación entre autoridades locales y federales en temas migratorios.
Las protestas se extendieron rápidamente, tanto geográfica como mediáticamente, como expresión de solidaridad y rechazo al aumento de deportaciones, al uso excesivo de la fuerza, y al temor ciudadano frente a lo que se percibe como una política migratoria agresiva.