Aunque implica problemas éticos y legales, no hay legislación que aborden este tema en la mayoría de los países del mundo
Por: Edel Osuna
Como si de un filme futurista se tratara, científicos crearon con éxito el primer feto humano sintético; es decir, que no tiene corazón latiente ni el cerebro, informó la profesora Magdalena Zernicka-Goetz de Cambridge y el Instituto Tecnológico de California, durante la reunión anual de la Asociación Internacional de Investigación de Células Madre en Boston.
De acuerdo con la estudiosa, el feto fue creado a partir de células madres, lo que se constituye en un paso innovador, ya que no se requiere ni óvulo ni espermatozoide para concebirlo.
Aunque estos fetos, en la primera etapa de desarrollo, podrían indicar el efecto de trastornos genéticos y sus causas biológicas, como los abortos espontáneos, su existencia, señalan científicos, plantea problemas éticos y legales para los que, en ningún país del mundo existe una legislación, ya que fueron creados en laboratorio.
Pese a que estos fetos sintéticos no tienen corazón ni cerebro, sí crean placenta y al bebé mismo.
Zernicka-Goetz señaló que no existen posibilidades de, en un futuro cercano, usar clínicamente estos fetos, sería ilegal su implantación en el útero de alguna paciente, y tampoco está claro si tienen potencial, en caso de madurar más allá de las primeras semanas.
Anteriormente, la profesora había demostrado que era posible que alentar el desarrollo de células madre, a fin de que se junte con modelos de fetos con intestinos, inicio de cerebros y corazones latiendo; desde entonces se enfocó en lograr ese trabajo en modelos humanos, hasta lograr el feto sintético.
¿EL FETO SERÁ UN SER VIVO?
De acuerdo con el modelo, cada célula creció a partir de una célula madre fetal, logrando el inicio de la llamada gastrulación, que es cuando el embrión pasa de sólo células a formar filas de células y a crear ejes básicos del cuerpo, etapa en la que el feto no tienen corazón latiendo, ni intestinos o ni el inicio de un cerebro; sin embargo, mostró la presencia de células primarias, precursoras del óvulo y el esperma.
De acuerdo con el profesor Benjamin Dekel, gerente del Centro Sagol de Medicina Regenerativa en Universidad de Tel Aviv, lo que en realidad pasó es que “tomaron células madre fetales sin identidad que pueden clasificarse en cualquier dirección que desee para, teóricamente, hacer crecer cualquier órgano que desee".
CUESTIONES ÉTICAS Y MORALES
Este hito científico plantea cuestiones éticas y morales que la Humanidad debe enfrentar en la actualidad y a futuro, ya que "es difícil imitar a la naturaleza, y la pregunta es si se trata de un feto real o de células dispuestas como un feto", refirió Dekel.
Y aunque la intención es que estos modelos sean similares a los fetos normales, de alguna manera deben ser tratados como tales.
“En este momento, no están siendo legislación. La gente está preocupada por eso”, destacó.
Por otro lado, dijo que con los fetos sintéticos se aprendería sobre enfermedades en la vida fetal, ya que “podemos abrir todo un mundo de enseñanza sobre enfermedades que se desarrollan en la vida fetal o defectos de nacimiento. Nunca hemos tenido este tipo de sistemas modelo, pero nuevamente, no sabemos qué tan similar es a la cosa real”.