Requería trabajar sentada por un problema en sus piernas; al informar su solicitud, el jefe se la negó y la trató muy mal
Por: Edel Osuna
Mónica se desempeñaba como cajera de un supermercado en la ciudad de Concepción, Chile, cuando sufrió un infarto y falleció en su sitio de trabajo.
De acuerdo con reportes del país sudamericano, la mujer habló con su superior debido a que no podía estar mucho tiempo de pie, por lo que le solicitó algo dónde sentarse.
El jefe, sin un ápice de empatía por su subalterna, el jefe se negó a acceder a su petición, por lo que la obligó a seguir trabajando; sin embargo, ese mismo día sufrió un infarto y dejó de existir.
Respecto al incomprendido deceso, la Federación Nacional del Trabajador señaló que la fallecida tenía tres años soportando acoso y malos tratos de su superior, por lo que se presentaron tres denuncias, pero no se obró en consecuencia.
Además, se indicó que el jefe había amenazado a los compañeros de Mónica, en caso de que hablaran con alguien o con alguna autoridad sobre el asunto, pues podrían ser desvinculados (despedidos).
De acuerdo con el organismo laboral, la fémina había presentado un certificado médico que exponía los problemas de salud en sus piernas, por lo que debería laborar sentada, observación médica que el jefe omitió e hizo trabajar a Mónica de pie durante 17 días.
Cuando se registró el deceso, la propia cajera le había pedido a su superior dónde sentarse, y en respuesta recibió gritos y malos tratos, causándole frustración y, posteriormente, sobrevino el infarto.