La humildad, lejos de ser una debilidad, es una fortaleza que permite a los líderes conectar con sus equipos a un nivel más profundo
Por: Marcela Islas
En la actualidad, se sigue teniendo la creencia de que admitir los errores es un signo de debilidad, la realidad es que la capacidad de hacerlo se traduce en una fortaleza. Los líderes que son capaces de hacerlo inspiran a sus equipos a ser mejores y a crear un ambiente laboral más positivo, productivo y exitoso.
Contrario a la creencia de hace décadas, los jefes que asumen sus errores y aprenden de ellos no solo son más fuertes y efectivos, sino que también crean un ambiente laboral más positivo y productivo.
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE?
Existen varios puntos clave que se deben de tomar en cuenta en cuanto a una gestión responsable y humanística en la figura del líder, lo cual generará reacciones positivas en el equipo que está a su cargo:
- Fomenta la confianza. Cuando un jefe admite sus errores, demuestra honestidad y humildad, lo que genera confianza en su equipo. Los empleados se sienten más seguros para expresarse libremente y compartir sus ideas sin temor a represalias.
- Promueve el aprendizaje. Admitir los errores es una oportunidad para aprender y crecer. Los líderes que lo hacen dan ejemplo a sus equipos y fomentan una cultura de aprendizaje continuo.
- Motiva a los empleados. Un líder que es capaz de admitir sus errores inspira a sus equipos a ser mejores, a tomar riesgos y a aprender de sus experiencias.
- Mejora la comunicación. La comunicación abierta y transparente es fundamental para el éxito de cualquier equipo. Cuando los líderes son honestos sobre sus errores, esto facilita la comunicación y evita malentendidos.
- Fortalece las relaciones. La capacidad de admitir los errores demuestra empatía, lo que ayuda a construir relaciones más fuertes y duraderas entre el líder y su equipo.
¿CÓMO PUEDE ADMITIR ERRORES SIENDO JEFE?
Algunas de las acciones que puede llevar a cabo un jefe para ser capaz de admitir sus errores y generar armonía en el entorno laboral son las siguientes:
- Tómate un tiempo para analizar la situación y comprender la naturaleza del error.
- Habla en privado con las personas afectadas y evita hacerlo en momentos de tensión.
- Asume la responsabilidad personal del error y evita culpar a otros, utiliza la comunicación en primera persona.
- Ofrece soluciones o un plan de mejora para evitar que el error vuelva a ocurrir.
- Una disculpa sincera puede tener un gran impacto en la moral de tu equipo.
- No cometas el mismo error dos veces. Analiza lo que sucedió y toma medidas para evitar que vuelva a ocurrir.
Por último, nunca evites decir "Me equivoqué". Aunque sea difícil y complicado admitir tus defectos, con ello lograrás que la gente te respete más que con todas las excusas y justificaciones del mundo.