Los hechos ocurrieron hace cinco meses y la señora Ester Cunio aún los recuerda perfectamente, de como el astro argentino le salvó
Por: Luis Valenzuela
Han pasado cinco meses de aquel terrible día y Ester Cunio, de 90 años, todavía lo recuerda vívidamente y con dolor; esa mañana, dos integrantes de Hamás entraron en su casa en el Kibbutz Nir Oz en el feroz ataque del grupo terrorista contra Israel el día 7 de Octubre de 2023.
Durante este viaje comunitario, tomaron como rehenes a ocho de sus familiares; dos de ellos, sus nietos, que siguen encarcelados en Gaza.
En aquella mañana, los agresores tocaron la puerta, entraron y preguntaron a Ester dónde estaba su familia, a lo que ella respondió: "No tengo familia". ¿no ves? Vayan a revisar la casa". No se refería a la cena grupal que tuvo hace horas en este kibutz con 19 familiares, un grupo de argentinos que viven en Israel desde los años 80.
Vos venís conmigo, acá no va a quedar gente. Todo esto va a ser fuego", la amenazaron. Ella mantuvo la calma y le dijo que les resultaba difícil comunicarse porque hablaban diferentes idiomas, el suyo, árabe y un hebreo muy rudimentario. "Hablo argentino, castellano", les dijo.
"¿Qué es Argentina?" respondió uno de los atacantes. "¿Vos mirás fútbol? Yo soy de donde es Messi", dijo Esther.
"¡Messi! "¡Me gusta Messi!" Fue la reacción eufórica del joven de Hamás y el ambiente en la casa cambió.
Entonces sucedió una escena surrealista. El atacante la agarró por el hombro, le entregó el arma y se tomaron fotografías; en la imagen se puede ver a Esther sentada, con cabello canoso, vestida con un vestido blanco y negro, una mira telescópica en una mano y dedos en forma de V en la otra.
Él, con sudadera con capucha, una bandera palestina bordada en la camiseta y un dedo levantado. "Luego se fueron", recuerda Esther en el nuevo documental sobre la masacre Voces del 7 de octubre, centrado en sobrevivientes de habla hispana, producido por la organización Fuente Latina y dirigido por Tony Hernández.
ABUELITA LE PIDE A MESSI QUE LA AYUDE CON SUS DOS NIETOS SECUESTRADOS
"Ahora espero que si él (Messi) supiera que lo mencioné y gracias a él me salvé, ahora le pediría que intercediera por mis nietos que están encerrados, le pediría que orara para que Dios se lo mande, y que lo deje intentar liberarlos, porque son niños que valen su peso en oro", suplica Esther.
Ocho de los 20 familiares que comieron juntos el 6 de octubre fueron secuestrados a la mañana siguiente junto con otras 232 personas en el sur de Israel. Y dos de los ocho rehenes siguen atrapados en Gaza cinco meses después, ellos son David y Ariel Cunio, los nietos que "valen su peso en oro".
David fue secuestrado junto con su esposa Sharon Alony Cunio y sus gemelas de tres años, Yuli y Emma., quienes fueron intercambiadas por prisioneros palestinos; en cambio su hermano Arie fue secuestrado con su novia Arbel Iudi.
"Lucha por mí. No te rindas", comentó Sharon Alony Cunio que fueronlas últimas palabras que escuchó decir a su esposo David. "Grita lo que yo no puedo gritar. Tengo miedo", le dijo. Según recordaba, el estaba delgado y débil, además de presentar una herida en una de sus piernas.
De acuerdo a los datos de Israel, todavía hay 130 rehenes en Gaza, 31 de los cuales ya han fallecido. Y su liberación forma parte de las negociaciones para un acuerdo entre el gobierno de Benjamín Netanyahu y Hamás, en donde también incluiría un alto el fuego, la liberación de los palestinos detenidos en Israel y un aumento de la ayuda humanitaria.