Aunque parece una salida rápida, el uso de las TDC pueden resultar muy costosas, convirtiendo una compra de oferta pequeña en una gran deuda
Por: Marcela Islas
Cada año, millones de personas se dejan llevar por las ofertas del Buen Fin, y 2025 no fue la excepción. Entre meses sin intereses, descuentos agresivos y facilidades de pago, es fácil perder la cuenta y terminar con una tarjeta de crédito al borde del límite.
Lo que empieza como una compra estratégica puede convertirse, sin aviso, en una carga financiera que se extiende incluso hasta el siguiente año. En México, este comportamiento no es aislado.
De acuerdo con estimaciones de Digitt, alrededor de 4 de cada 10 consumidores utilizan su tarjeta sin analizar si realmente podrán cubrir los pagos más adelante.
El resultado es un enero complicado, pagos mínimos que sólo "patean" el problema y una bola de nieve de intereses que puede duplicar el costo real de las compras.
El principal error ocurre cuando se decide cubrir únicamente el pago mínimo. Aunque parece una salida rápida, es una de las decisiones más costosas: una compra de mil pesos hecha en noviembre puede transformarse en una deuda de dos mil pesos hacia 2026, debido a la acumulación de intereses y al aumento del saldo insoluto.
CONSEJOS PARA RECUPERARTE ECONÓMICAMENTE DEL BUEN FIN
La buena noticia es que hay manera de retomar el control antes de que la deuda se vuelva inmanejable. Estos son los pasos clave:
1. Evalúa tu deuda con total honestidad
- Suma todas las mensualidades y gastos relacionados con tus tarjetas. Si el total supera el 30% de tu ingreso mensual, ya estás en una zona de riesgo y necesitas un plan urgente.
2. Aporta más del mínimo, siempre
- Pagar antes de la fecha de corte y dar un monto mayor al mínimo reduce el saldo promedio diario, lo que frena el crecimiento de intereses. Cada peso adicional hace la diferencia.
3. Pausa el uso de la tarjeta
- Si ya tienes varios meses comprometidos por compras del Buen Fin, guarda la tarjeta. No abras nuevos pagos diferidos hasta que estabilices tus finanzas.
4. Refinancia si es necesario
- Cuando la deuda ya te abruma, lo mejor es hablar directamente con tu banco. Pregunta por alternativas de refinanciamiento o por un crédito personal con una tasa más baja. A veces, consolidar la deuda puede ser la vía más inteligente para evitar que los intereses sigan creciendo.
Retomar el control financiero después del Buen Fin es posible, pero requiere disciplina y decisiones rápidas. Mientras más pronto actúes, más fácil será evitar que la deuda se te vaya de las manos.