La discrepancia fiscal representa un desafío en el ámbito tributario, afectando a individuos y empresas que pueden enfrentar consecuencias legales
Por: Luis Flores
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) desempeña un rol crucial en la vigilancia y regulación de la discrepancia fiscal, las cuales pueden surgir debido a omisiones, subdeclaraciones o deducciones incorrectas.
La discrepancia fiscal representa un desafío significativo en el ámbito tributario global, afectando a individuos y empresas que pueden enfrentar graves consecuencias legales y financieras si no gestionan correctamente sus declaraciones de impuestos ante el SAT.
Este término hace referencia a las diferencias entre los ingresos y gastos reportados en las declaraciones de impuestos y la información que poseen las autoridades fiscales.
¿QUÉ ES UNA DISCREPANCIA FISCAL?
Se identifica una discrepancia fiscal cuando los gastos registrados por el contribuyente exceden significativamente los ingresos declarados. Por ejemplo, si un contribuyente declara ingresos de 10 mil pesos, pero reporta gastos por 30 mil pesos, se genera una discrepancia fiscal, ya que los ingresos no son suficientes para justificar los gastos reportados.
Procedimientos del SAT ante discrepancias
Cuando el SAT detecta una posible discrepancia fiscal, inicia un proceso de fiscalización. Si se confirma la irregularidad, el contribuyente puede enfrentar sanciones y multas.
El artículo 91 de la Ley del Impuesto sobre la Renta establece un marco para gestionar estas discrepancias, exigiendo a los contribuyentes que justifiquen las diferencias en sus declaraciones. Los contribuyentes tienen la oportunidad de presentar aclaraciones y ajustar su situación para cumplir con sus obligaciones fiscales.
ESTRATEGIAS PARA EVITAR LA DISCREPANCIA FISCAL
Para prevenir discrepancias fiscales y evitar problemas con el SAT, se recomienda seguir las siguientes prácticas:
- Mantener registros detallados: Es fundamental tener documentación precisa de todos los ingresos y gastos.
- Declaración completa de ingresos: Todos los ingresos, incluidos los secundarios o esporádicos, deben ser declarados.
- Conocimiento de las normativas fiscales: Entender las leyes aplicables es crucial para cumplir adecuadamente con las obligaciones tributarias.
- Uso de profesionales de impuestos: Contar con la asistencia de expertos puede ayudar a evitar errores en las declaraciones.
- Conservación de documentos: Es importante guardar todos los comprobantes y documentos relacionados con las transacciones financieras.
- Evitar transacciones en efectivo no documentadas: Preferir métodos de pago que sean fácilmente rastreables y verificables.
- Cumplimiento de los plazos de declaración: Presentar las declaraciones de impuestos a tiempo es esencial para reducir errores.
Si un contribuyente no puede justificar las discrepancias, podría ser acusado de defraudación fiscal, enfrentando posibles penas de prisión, cancelación de sellos digitales y el pago de multas considerables. Por ello, es crucial abordar cualquier notificación del SAT con seriedad y buscar asesoría profesional para resolver la situación de manera adecuada.