Esta medida se enmarca en las disposiciones de la reciente Reforma Fiscal y aquellos que no cumplan enfrentarán repercusiones
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
El Servicio de Atención Tributaria (SAT) ha lanzado un comunicado dirigido a los contribuyentes, exhortándolos a actualizar sus datos fiscales antes del próximo 22 de marzo.
Esta medida se enmarca en las disposiciones de la reciente Reforma Fiscal y se advierte que aquellos que no cumplan con esta acción enfrentarán repercusiones.
Según el SAT, la Reforma Fiscal de 2022 estableció nuevos parámetros para que los contribuyentes lleven a cabo sus trámites fiscales.
El objetivo primordial de esta iniciativa es simplificar cualquier gestión dentro del portal de la página, al tiempo que se busca contribuir al crecimiento económico del país y combatir cualquier forma de fraude fiscal.
¿QUÉ IMPLICA LA ACTUALIZACIÓN DE LOS DATOS FISCALES?
Estos datos constituyen la información que el SAT posee sobre cada contribuyente y son fundamentales para que una persona física pueda emitir facturas como profesional independiente. Ejemplos de estos datos incluyen la CURP, RFC, domicilio, código postal, correo electrónico, teléfono, entre otros.
El procedimiento para actualizar estos datos puede llevarse a cabo desde el hogar y es gratuito para todas las personas, ya sean físicas o morales. Basta con acceder al portal del SAT y completar el trámite en línea.
Alternativamente, este proceso también puede realizarse de forma presencial en las oficinas del Servicio de Atención Tributaria, presentando una identificación oficial y un comprobante de domicilio.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE NO ACTUALIZAR LOS DATOS FISCALES?
No cumplir con este requisito tendrá diversas repercusiones. Por ejemplo, los contribuyentes no podrán obtener la Constancia de Retenciones o Aportaciones Voluntarias y Complementarias correspondientes al ejercicio fiscal 2023.
Para las personas morales, la omisión de la actualización afectará su Declaración Anual, mientras que para los contribuyentes físicos podría generar conflictos en su declaración del Impuesto sobre la Renta (ISR).
En última instancia, la falta de actualización de los datos fiscales podría resultar en sanciones por parte de la autoridad fiscal.