El Servicio de Administración Tributaria establece ciertas normativas a los contribuyentes sobre el manejo de las finanzas que generan rendimientos
Por: Araceli Rodríguez
En México, muchos ciudadanos optan por mantener sus ahorros en tarjetas de débito como una forma de gestionar sus finanzas personales. Sin embargo, surge la pregunta: ¿Cuánto dinero se puede tener guardado en una tarjeta de débito sin que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cobre impuestos?
De acuerdo con las reglas establecidas por el SAT, si los fondos en la tarjeta de débito no generan intereses ni otros ingresos adicionales, no se debe pagar impuesto alguno. Esto significa que el fisco no ha fijado un límite específico sobre la cantidad de dinero que puede mantenerse en una tarjeta de débito sin consecuencias fiscales.
No obstante, existen excepciones importantes que los contribuyentes deben tener en cuenta sobre el manejo del dinero en las tarjetas de débito. Por ejemplo, si el dinero se encuentra invertido en cuentas bancarias que generan rendimientos o intereses, entonces el SAT puede considerar estos ingresos como sujetos a impuestos bajo el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
REGULACIÓN DE DEPÓSITOS Y TRANSFERENCIAS
La Miscelánea Fiscal 2021 establece claramente que los depósitos o recepciones de efectivo en cuentas bancarias están limitados a 15 mil pesos. Si se recibe una cantidad superior a este límite, el banco está obligado a informar al SAT.
Las transferencias electrónicas no están sujetas a esta regla de límite de depósitos en efectivo, aunque el Servicio de Administración Tributaria puede examinar las transferencias que consideren sospechosas.
Las regulaciones vigentes tienen como objetivo informar a los contribuyentes sobre sus responsabilidades fiscales al manejar sus finanzas a través de tarjetas de débito.
Mientras que el ahorro en una tarjeta de débito en sí mismo no genera obligaciones fiscales, es importante que los contribuyentes estén conscientes de las normativas que regulan los rendimientos e ingresos provenientes de inversiones financieras.
El cumplimiento de estas reglas puede evitar multas y sanciones por parte del Servicio de Administración Tributaria, asegurando una gestión financiera adecuada y transparente.