La LFT define el reparto de utilidades como el derecho de los trabajadores a recibir parte de las ganancias generadas por su patrón en el año previo
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Cada año, los trabajadores en México esperan el pago de diversas prestaciones que les corresponden por ley, entre ellas las utilidades, una compensación destinada a reconocer su labor dentro de las empresas.
Según lo establecido en el artículo 117 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), este pago es obligatorio para los patrones o empresas, y su porcentaje es determinado por la Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas.
¿QUÉ ES EL REPARTO DE UTILIDADES?
La LFT define el reparto de utilidades como el derecho de los trabajadores a recibir una parte de las ganancias generadas por su patrón en el año previo, en proporción a su participación en la actividad productiva o los servicios ofrecidos en el mercado.
El pago de utilidades se divide en dos partes iguales: una parte se distribuye equitativamente entre todos los empleados, considerando los días laborados por cada uno, mientras que la otra parte se asigna de acuerdo al monto de los salarios devengados durante el año.
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Desde 1985, el monto fijo de pago equivale al 10 por ciento de la utilidad anual de la empresa o patrón del año fiscal anterior. En este caso, en el año 2024 se pagará la utilidad correspondiente al año 2023.
¿A QUÉ ESTÁ SUJETO?
Sin embargo, el pago de utilidades está sujeto a ciertos criterios. Por ejemplo, según la Procuraduría Federal del Trabajo (Profedet), los empleados solo reciben este beneficio cuando el ingreso anual declarado al impuesto sobre la renta del patrón o empresa supere los $300 mil pesos mexicanos en el ejercicio fiscal anterior.
La fecha límite para el pago de utilidades es un aspecto crucial. Las empresas deben realizar el reparto a partir del 1 de abril, con una fecha límite para recibirlo el 30 de mayo de 2024. En el caso de personas físicas, el plazo comienza el 1 de mayo y se extiende hasta el 29 de junio de 2024.
En caso de incumplimiento por parte de los empleadores, los trabajadores tienen derechos y opciones. La Profedet señala que las empresas o patrones tienen un año para cumplir con esta obligación desde que se genera, y los empleados pueden reportar el incumplimiento ante esta institución, que proporcionará asesoramiento legal gratuito y personalizado para exigir el pago o buscar una solución adecuada.