Existe una solución para evitar este tipo de prácticas que suelen ser muy molestas e insistentes por parte de estas compañías, aquí te decimos cómo.
Por: Marcela Islas
Si recibes las molestas llamadas de los despachos de cobranza y tu teléfono no deja de sonar, existe una manera de evitar por completo estas prácticas y dejar de recibirlas de una vez por todas.
En caso de que te encuentres en Buró de Crédito o simplemente te llamen insistentemente para ofrecerte productos o servicios financieros, es muy probable que diariamente registres llamadas a cada hora del día.
¿POR QUÉ HACEN ESTO LOS DESPACHOS DE COBRANZA?
Si tienes una deuda pendiente con alguna institución financiera y no logras cubrirla, es muy probable que con el paso del tiempo tu deuda pase a un despacho de cobranza.
Esta práctica ejecutan las instituciones financieras “con el propósito de requerir extrajudicialmente el pago de la deuda, así como, negociar y reestructurar los créditos, préstamos o financiamientos, que éstas hubieren otorgado a sus clientes”, de acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
¿QUÉ DEBO HACER PARA EVITAR ESTAS LLAMADAS?
Aunque lo más recomendable es no permitir que nuestro historial caiga en esta situación, la Condusef ha establecido el Registro Público de Usuarios (REUS), con la finalidad de evitar la recepción de publicidad no deseada, y el Registro de Despachos de Cobranza (Redeco) para denunciar malas prácticas por parte de los despachos de cobranza.
PASO A PASO
El servicio para realizar tu queja ante Condusef es totalmente gratuito y existen tres formas en las que puedes reportarla, son las siguientes:
Presencial. Visita las Delegaciones y Subdelegaciones de la Condusef. Aquí puedes verificar cuál es la más cercana.
En línea. A través de la página oficial de Condusef, entra aquí.
Vía telefónica. Puedes comunicarte al Centro de Atención Telefónica de la Condusef al número 01 800 999 80 80, desde cualquier lugar de México.
Es importante recordar que lo mejor que puedes hacer es abonar puntualmente todas las deudas pendientes, así no habrá retrasos ni se generarán intereses, mantendrás tu buen historial crediticio y evitarás que tus datos sean transferidos a terceros para que se encarguen de cobrar tus deudas.