México lidera el crecimiento salarial en la OCDE

El informe de Perspectivas de Empleo arrojó que el salario mínimo en el país experimentó un incremento este 2024

Por: Araceli Rodríguez

En un panorama mundial donde los incrementos salariales suelen ser modestos, México destaca por su notable avance en la revalorización del salario mínimo. De acuerdo con el informe de Perspectivas de Empleo de la OCDE 2024, en los últimos cinco años, el salario mínimo en el país experimentó un incremento real del 86.6 por ciento, posicionándose como la economía con el mayor crecimiento en remuneraciones básicas entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

El promedio de crecimiento real del salario mínimo entre los países de la OCDE que cuentan con esta medida fue de 12.8 por ciento en el mismo período. México, con su incremento de 86.6 por ciento, supera esta media por un margen considerable, siendo su aumento 6.7 veces mayor al promedio de los países del organismo. Esta diferencia destaca aún más en el contexto postpandemia, donde muchas economías han luchado por recuperar terreno perdido.

“El aumento constante de los salarios mínimos nominales y reales se puede atribuir a una legislación federal que exige una revisión anual. Esta legislación busca alinear el salario mínimo con la inflación y evitar la erosión del poder adquisitivo de los trabajadores”, señala el informe de la OCDE.

IMPACTO EN EL PODER ADQUISITIVO Y EN LOS SECTORES VULNERABLES

El crecimiento del salario mínimo no solo ha beneficiado a los trabajadores en términos de ingresos nominales, sino que también ha tenido un impacto significativo en el poder adquisitivo real. En comparación con sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, México ha registrado una recuperación salarial notable. Entre el cuarto trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2024, los salarios reales en México aumentaron un 5.4 por ciento, mientras que, en Canadá y Estados Unidos, los salarios reales disminuyeron en 2.4 y 0.8 por ciento, respectivamente.

Un aspecto destacado por la OCDE es que el fortalecimiento de las remuneraciones en México ha beneficiado en mayor medida a las personas con menor educación formal. Esto contrasta con la tendencia en otros países, donde los incrementos salariales suelen beneficiar más a los trabajadores con mayores niveles de formación académica.

Desde 2019, México ha visto una serie de incrementos históricos en el salario mínimo, como parte de una política de recuperación salarial del actual gobierno. Durante el sexenio, la referencia salarial creció un 110 por ciento en términos nominales, pasando de 88.40 a 248.90 pesos por jornada diaria. Esta política pública también se benefició de la desindexación del salario mínimo del cálculo para el pago de sanciones, derechos o trámites administrativos, mediante la creación de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

Además del comportamiento positivo de los salarios, la OCDE destaca la baja tasa de desempleo en México, la segunda más baja entre los países de la organización. Aunque se prevé un ligero repunte de la tasa de desocupación a cerca del 3.1 por ciento para finales del próximo año, se estima que el mercado laboral mexicano se mantendrá estable.

EL FUTURO DE LOS INCREMENTOS SALARIALES

El panorama político para los próximos seis años sugiere la continuidad de esta tendencia. Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa, prometió mantener los aumentos al salario mínimo durante su gobierno. Su plan incluye dos fases: para 2026, la meta es que la remuneración mínima alcance dos veces la línea de pobreza por ingresos urbana (LPIU), lo que equivale a poco más de 9 mil pesos al mes en valores actuales. Para 2030, el objetivo es que el salario mínimo sea equivalente a 2.5 veces la LPIU, aproximadamente 11 mil 300 pesos en valores actuales.

En el documento “100 pasos para la transformación”, Sheinbaum Pardo detalla que, para el final del sexenio, el salario mínimo no solo recuperará todo su poder adquisitivo, sino que será suficiente para adquirir la canasta básica y vivienda digna. “El salario mínimo de 2030 será suficiente para que una familia tenga acceso a los productos básicos y una vivienda digna, y será el salario mínimo más alto en la historia de México”, promete Sheinbaum Pardo.