Por: Eduardo Sánchez
En México, la PGR y Hacienda sólo le pudieron embargar a su nombre una cuenta en Banamex con 23 mil 112 pesos y otra en Banorte con 62 mil 397 pesos, además de bienes muebles que fueron rematados en 207 mil 930 pesos.
En conclusión, el ex convicto aún debe 86 millones 596 mil 70 pesos.
El banco solicitó a la justicia federal ordenar a la PGR el rastreo de cuentas bancarias del empresario en Estados Unidos para congelarlas y cubrir la reparación, pero hasta ahora esta solicitud se ha topado con pared y no ha sido tramitada.
Este asunto, concluido en todas sus instancias desde hace una década y en el que incluso el acusado ya compurgó su pena de prisión, ilustra como pocos la dificultad de las autoridades federales y sus mecanismos para cobrar el dinero de los grandes fraudes financieros.