Habitantes de Sonora se posicionan en el quinto lugar de los más estresados por sus finanzas, con 62.5 por ciento de la población
Por: Luis Flores
De acuerdo a la más reciente Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi), que se realizó por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), al menos seis de cada diez sonorenses tienen deudas y estrés financiero.
Esto ubicó a los habitantes de Sonora en la quinta posición de los más estresados por sus finanzas, con 62.5 por ciento de la población, a esta situación se le suma que el 35.7 por ciento de las personas mayores de 18 años con adeudos, consideró que su nivel es alto o excesivo.
Según los resultados de la encuesta por parte del Inegi y la Condusef, para disminuir sus problemas económicos, a nivel nacional los encuestados indicaron que podrían destinar hasta dos mil 77 pesos al mes, sin poner en riesgo su patrimonio; por sector poblacional los hombres dijeron tres mil 382 pesos y las mujeres dos mil 262 pesos.
¿CUÁNTO INGRESO SERÍA SUFICIENTE PARA VIVIR BIEN?
De acuerdo a los encuestados en Sonora, reportaron que con 17 mil pesos mensuales en promedio sería suficiente para solventar sus pagos.
Las respuestas de los sonorenses sobre las situaciones financieras que provocan más estrés a la población se encuentra sentir mucha preocupación al momento de pedir un préstamo, los gastos imprevistos y la acumulación de deudas.
La Ensufi reveló que esto ha generado diversas afectaciones en la salud o consecuencias físicas, entre las que destacan dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales, cambios en la presión arterial y hasta impactos psicológicos como problemas de sueño o alimentación.
AHORRO
El Inegi y la Condusef puntualizaron que otra de las alternativas que influyen en el comportamiento del bienestar financiero de los sonorenses es el ahorro, pues el estado ocupa el primer lugar en este apartado.
Para precisar, se refiere a guardar dinero tanto en la formalidad como en la informalidad, ya sea en cuentas bancarias o instituciones financieras, o hasta en casas, tandas, cajas de ahorro del trabajo o de otras personas, entre otros métodos.