Al realizar una transacción algunas instituciones financieras ofrecen esta opción y por descuido o prisa podemos aprobarlo sin darnos cuenta
Por: Marcela Islas
Sacar dinero del cajero automático se ha convertido en una práctica cotidiana. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, al realizar esta operación, podríamos estar aceptando un crédito sin darnos cuenta.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha emitido una alerta sobre este tipo de prácticas, que pueden llevar a situaciones financieras complicadas.
Al realizar una transacción en el cajero, algunas instituciones financieras ofrecen la posibilidad de contratar un crédito de manera inmediata. Con un solo clic, podríamos estar aceptando un financiamiento que no necesitamos ni hemos solicitado.
¿QUÉ HACER SI ESTO TE SUCEDE?
Para evitar sorpresas desagradables, es fundamental informarse, comparar y actuar con precaución. Si te das cuenta de que has aceptado un crédito por error, lo primero que debes hacer es comunicarte con tu banco. Mientras más pronto lo hagas, más fácil será cancelar el crédito y evitar cargos adicionales.
De igual manera, una medida de precaución es que antes de realizar cualquier transacción en el cajero, lee detenidamente los términos y condiciones. Si tienes dudas, no dudes en preguntar a un ejecutivo bancario.
Por otro lado, si realmente necesitas un crédito, compara las diferentes opciones que ofrecen las instituciones financieras, aunado a ello, revisa el Costo Anual Total (CAT) para conocer el monto real a pagar por este préstamo.
No tomes decisiones precipitadas, piensa con tranquilidad y tómate tu tiempo al realizar operaciones en el cajero. Evita distracciones y revisa cuidadosamente cada paso. Si prefieres tener mayor seguridad y claridad sobre las condiciones del crédito, es más recomendable acudir a una sucursal bancaria para contratarlo.
Por último, toma en cuenta que antes de solicitar un crédito, debes asegúrate de que puedes hacer frente a los pagos mensuales para evitar problemas financieros en un futuro y la acumulación de deudas que dañen tu historial crediticio.