El SAT no vigila esto tres tipos de depósitos; te decimos cuáles son

Es importante estar al tanto de los depósitos que están exentos de impuestos por parte del Servicio de Administración Tributaria

Por: Ofelia Fierros

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) juega un papel fundamental en la supervisión de las actividades financieras en México, especialmente aquellas que involucran grandes sumas de dinero en cuentas bancarias.

 Sin embargo, no todos los depósitos están sujetos a este control estricto. Existen algunos depósitos en efectivo que el SAT no vigila y, por lo tanto, no están sujetos al pago de impuestos, ni se reportan de la misma manera que otros movimientos financieros.

Un área donde se observan estos depósitos es en las transacciones personales y familiares. A continuación, te presentamos tres tipos de depósitos que no son supervisados por el SAT:

  • Depósitos a hijos que viven lejos: Los fondos destinados a la manutención de hijos que residen en otras localidades no son vigilados.
  • Depósitos entre cónyuges: Las transferencias de dinero entre cónyuges tampoco están bajo la supervisión del SAT.
  • Pensiones alimenticias: Este tipo de depósitos se consideran parte del mantenimiento económico y están exentos de la declaración de impuestos según las normativas actuales del ISR.

Es importante señalar que, aunque el SAT no vigila específicamente estos depósitos, las instituciones financieras deben informar sobre cualquier depósito que supere los 15 mil pesos, como parte de las políticas de transparencia y prevención del lavado de dinero.

Los depósitos en efectivo que no alcanzan este monto no requieren notificación a menos que el contribuyente esté bajo auditoría o revisión fiscal.

Además, es importante mantener una documentación adecuada de los depósitos en efectivo relacionados con gastos familiares, como ventas por catálogo, tandas o préstamos personales.

Aunque el SAT ha indicado que estos no están bajo vigilancia directa, tener una correcta justificación de estos fondos puede ser necesario para evitar problemas fiscales en el futuro, ya que la falta de documentación podría llevar al SAT a cuestionar la naturaleza de estos ingresos y a considerarlos como sujetos a impuestos.

Aunque el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE) fue eliminado con la reforma fiscal en 2014, lo que implica que no existen impuestos específicos sobre los depósitos en efectivo en bancos, el SAT continúa concentrándose en asegurar que todos los movimientos financieros cumplan con las leyes fiscales actuales.