Inculcar desde edades tempranas la educación financiera y conceptos básicos relacionados con el dinero puede marcar la diferencia en la vida adulta
Por: Marcela Islas
Este 30 de abril, México celebra el Día del Niño, una fecha que nos recuerda no solo la importancia de respetar los derechos de la infancia, sino también de brindarles las herramientas necesarias para un desarrollo pleno, seguro y con visión de futuro.
Una de esas herramientas clave, aunque muchas veces olvidada, es la educación financiera.
CONSEJOS PARA ENSEÑARLE A LOS NIÑOS EL HÁBITO DE AHORRAR
- Enseñar a los niños sobre el valor del dinero, el esfuerzo que conlleva ganarlo y cómo administrarlo, no es solo una opción: es una responsabilidad. Inculcar desde edades tempranas conceptos como ahorro, presupuesto, necesidades vs. deseos o incluso el interés compuesto, puede marcar la diferencia en su vida adulta.
- Explicarles que una casa o un juguete no aparecen por arte de magia, sino que son fruto del trabajo y el ahorro, les ayuda a comprender que el dinero no es infinito y debe utilizarse con criterio.
- Mostrarles la diferencia entre lo que necesitan (como alimentos nutritivos) y lo que desean (como un dulce), les prepara para tomar decisiones financieras más conscientes en el futuro.
- Convertir las tareas del hogar en oportunidades de aprendizaje económico. Ofrecer una pequeña recompensa por ciertas labores no solo los motiva, sino que les permite empezar a entender cómo se gana y administra el dinero.
- Llevarlos al supermercado también es educativo. Pueden aprender a leer etiquetas, buscar ofertas y comprender el valor real de los productos que consumen. Este tipo de actividades cotidianas fortalecen su relación con el dinero desde una perspectiva práctica y saludable.
En cuanto al ahorro formal, existen cuentas bancarias infantiles que permiten comenzar a enseñar sobre la entrada y salida de dinero, el valor del interés y la paciencia que requiere un ahorro a largo plazo. Algunas incluso restringen el acceso hasta que el niño cumpla 18 años, fomentando el compromiso con metas importantes como la universidad o su primer auto.
Y si bien ahorrar para ellos es un acto de amor, también es importante no comprometer la estabilidad financiera de la familia.
En tiempos de inflación y crisis de costo de vida, lo primero debe ser cubrir las necesidades básicas sin caer en deudas innecesarias. Como bien dicen los expertos, los niños no se resentirán si no puedes ahorrar para ellos ahora; lo importante es el aprendizaje y el ejemplo.
Finalmente, no olvides la magia del interés compuesto. Este fenómeno, que hace crecer tu dinero sin esfuerzo si lo dejas intacto, puede comenzar a enseñarse con algo tan simple como una alcancía. A través de ella, los niños aprenden que el dinero debe guardarse, respetarse y manejarse con responsabilidad.