El Gobierno de México ha establecido ciertas protecciones para evitar que algunos bienes esenciales sean embargado
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
Las deudas son una preocupación común para muchos mexicanos, especialmente cuando el incumplimiento de pagos puede llevar al embargo de bienes. El proceso de embargo puede dividirse en dos tipos, los cuales son: el embargo preventivo, que restringe el uso y venta de los bienes del deudor para asegurar el pago de la deuda; y el embargo ejecutivo, que implica la incautación y posible remate de los bienes para saldar la obligación.
Sin embargo, el Gobierno de México ha establecido ciertas protecciones para evitar que algunos bienes esenciales sean embargados.
ESTOS SON LOS BIENES QUE NO PUEDEN EMBARGAR POR DEUDAS:
De acuerdo con la información disponible en el portal oficial del Gobierno, los bienes que no pueden ser objeto de embargo incluyen:
- El lecho cotidiano y los vestidos
- El derecho de usufructo
- Las pensiones
- Los ejidos
- Muebles indispensables
- Libros e instrumentos de trabajo
- Armas, vehículos y caballos militares
- Granos no cosechados
- Derechos de uso o habitación
- Maquinaria y equipos de trabajo
- Sueldos y salarios
- Depósitos para el retiro
¿CÓMO SALIR DE UN EMBARGO?
En caso de enfrentar un embargo, es importante seguir algunos pasos para manejar la situación adecuadamente:
- Revisar la documentación: Examinar todos los documentos relacionados con el embargo para comprender el motivo y la cantidad adeudada.
- Negociación con el acreedor: Contactar al acreedor para discutir un plan de pago o una posible reducción de la deuda.
- Asesoría legal: Consultar con un abogado especializado para obtener orientación legal y estrategias de negociación.
- Plan de pagos: Proponer un plan de pagos realista que muestre la intención de saldar la deuda.
- Recursos judiciales: Explora la posibilidad de impugnar el embargo en los tribunales si es aplicable.
- Conciliación: Participar en programas de conciliación ofrecidos por entidades gubernamentales o financieras.
- Reestructuración financiera: Considerar opciones como la reestructuración de deuda o la consolidación para mejorar la situación financiera general.
El conocimiento de los bienes protegidos y las opciones disponibles puede ser clave para manejar un embargo y buscar una solución efectiva.