En un plazo máximo de un año, el 70 por ciento del volumen comercializado en el país deberá contar con una formulación más ligera, según el acuerdo
Por: Marcela Islas
En medio del debate legislativo sobre el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas, la industria refresquera mexicana firmó un acuerdo con el Gobierno Federal para reducir el contenido de azúcar y calorías en sus productos.
APRUEBAN IMPUESTO A BEBIDAS AZUCARADAS
Este compromiso llega justo antes de la discusión en el pleno de la Cámara de Diputados, donde se votará el incremento del gravamen de 1.64 a 3.08 pesos por litro para refrescos con azúcar, y de 0 a 1.5 pesos por litro para bebidas con endulzantes no calóricos, a partir del próximo año.
El pacto, respaldado por gigantes como Coca-Cola y Pepsi, busca reformular los productos existentes, impulsar versiones bajas o sin calorías y aplicar restricciones en la publicidad dirigida a menores.
Eduardo Clark, subsecretario de la Secretaría de Salud, celebró el acuerdo y aseguró que la medida fiscal se mantiene como parte de una estrategia integral para reducir el consumo excesivo de azúcar en la población.
COCA-COLA SE COMPROMETE A REDUCIR CALORÍAS EN SUS REFRESCOS
Roberto Campa Cifrián, director de Asuntos Corporativos de FEMSA, informó que la industria mexicana de Coca-Cola reducirá en 30 % las calorías de sus refrescos de manera escalonada, comenzando por las presentaciones más grandes.
En un plazo máximo de un año, el 70% del volumen comercializado en el país deberá contar con una formulación más ligera. Además, la empresa se comprometió a que las versiones sin azúcar sean más baratas que las regulares, con el fin de incentivar su consumo.
"Nos comprometemos a que los precios y promociones favorezcan las opciones sin calorías, y que estas sean accesibles para el consumidor", subrayó Campa, quien añadió que trabajarán junto con las autoridades para garantizar que los precios diferenciados se reflejen en los puntos de venta.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Bebidas, encabezada por Andrés Massieu Fernández, aseguró que las empresas del sector fortalecerán el mercado de bebidas reducidas en azúcar y lanzarán nuevas presentaciones más saludables.
IEPS DESTINADOS A LA SECRETARÍA DE SALUD
El gobierno federal destinará los recursos recaudados del aumento al IEPS a un fondo especial de la Secretaría de Salud para atender enfermedades derivadas del alto consumo calórico, como la diabetes y la hipertensión, padecimientos que representan una de las principales causas de muerte en México.
Con un consumo promedio de 166 litros de refresco por persona al año, México se mantiene entre los países con mayor ingesta de bebidas azucaradas en el mundo. El nuevo acuerdo, sumado al alza del impuesto, busca modificar ese panorama y avanzar hacia una alimentación más saludable en el país.