Después de coquetear desde que ingresaron al reality show, por fin los participantes de dieron el beso tan esperado por sus seguidores
Por: Ofelia Fierros
No cabe duda que Wendy Guevara es el alma de La Casa de los Famosos y cada día se convierte en la favorita del público para llevarse el premio de 4 millones de pesos.
La influencer ha formado una sólida relación con sus compañeros de la habitación llamada “El Infierno”, sobre todo con Nicola Porcella, con quien ha coqueteado desde que entraron a la casa más famosa de México.
Durante días, los famosos se han visto muy cercanos, con miradas coquetas, roces, tocamientos y pláticas sobre sus intimidades en el plano sexual, situación que mantiene al público al pendiente de lo que pudiera pasar entre ellos.
¿POR QUÉ SE BESARON WENDY Y NICOLA?
La influencer mexicana y el exfutbolista peruano acordaron que se besarían si Sergio Mayer y Poncho de Nigris no eran expulsados de la casa en la eliminación del domingo, pues estaban nominados junto con Sofía Rivera Torres, quien finalmente fue la segunda en abandonar la casa.
Una vez que terminó la gala del domingo, “La Perdida” anunció ante la cámara de la habitación de “El Infierno” que cumplirían su promesa, ya que Poncho y Sergio permanecieron en el reality.
“Nos vamos a dar un beso de piquito porque dijimos que si salvaban a Sergio y a Poncho… y dijimos a nuestro público, a nuestros fans, que si los salvaban nos íbamos a dar un beso de piquito”, dijo la influencer.
En presencia de sus compañeros Sergio Mayer, Poncho de Nigris, Emilio Osorio y Apio Quijano, Wendy y Nicola se dieron un tímido beso “de piquito”, ya que él logró zafarse antes de que fuera más atrevido.
Eso no fue del total agrado de la influencer, pues aseguró que fue tan rápido que no tuvo oportunidad de sostener la cabeza de Nicola para besarlo por más tiempo.
Al concluir su apuesta, Wendy retó a que, si la próxima semana las personas los siguen apoyando y no expulsan a ningún habitante de “El Infierno”, será Nicola quien le bese a ella en una nalga, lo que el peruano aceptó sin titubear.