Lo hizo en un concierto de su hija Alejandra Guzmán, sorprendiendo a todos los que se encontraban en el lugar
Por: Susana Rodríguez
La actriz mexicana Silvia Pinal, de 92 años, exhibió su vitalidad y pasión por la música durante el recital de Alejandra Guzmán en la Arena CDMX.
La icónica intérprete, reconocida como la "Diva del cine mexicano", se sumó a la celebración de los 35 años de carrera de Guzmán y deleitó el espectáculo desde un palco.
Mientras Alejandra Guzmán interpretaba "La Plaga", Silvia Pinal no pudo resistirse al contagioso ritmo de la canción y se levantó para disfrutar del baile con alegría.
Ataviada con un elegante traje negro, la actriz demostró su vitalidad y pasión por la música, siendo elogiada por su hija, quien le expresó su agradecimiento por darle la vida y enseñarle cómo debe comportarse en el escenario.
Esta destacada presencia pública de Silvia Pinal desmiente los rumores sobre posibles problemas de salud que circularon a lo largo del año. La actriz ha refutado estas especulaciones y ha seguido deleitándose con la vida y disfrutando de su familia.
ASÍ CELEBRÓ SU CUMPLEAÑOS RECIENTEMENTE
En su 92º cumpleaños, celebrado el 12 de septiembre, Silvia Pinal organizó una fiesta en su hogar, manteniendo la tradición de festejar con sus seres queridos.
A pesar de los conflictos y controversias que han rodeado a su familia recientemente, como la paternidad de su nieto Apolo y la boda de Michelle Salas, Silvia Pinal ha permanecido al margen de estos problemas.
La actriz sigue siendo una figura querida en el mundo del entretenimiento mexicano y continúa haciendo apariciones esporádicas en eventos públicos.
Es notable señalar que la energía y el buen estado de ánimo de Silvia Pinal son un testimonio de su resiliencia y amor por la vida. Su actitud inspira a sus seguidores, demostrando que la edad es simplemente un número para aquellos que viven con pasión.
Su nombre completo es Silvia Pinal Hidalgo, es la última diva del cine mexicano y nació en el puerto de Guaymas, Sonora, el 12 de septiembre de 1930.
Desde su infancia, Silvia llevaba en su sangre varias pasiones: la vena artística, el amor por México y el interés por la política. Durante su época escolar, fue el momento en el que comenzó a soñar con ser artista. Recitaba versos, bailaba, cantaba y brillaba en los escenarios escolares.
En entrevistas, ella ha afirmado que no fue una buena estudiante, pero sí "la artista de la escuela", lo que le otorgó gran popularidad y la convirtió en una de las niñas más destacadas.