Tras el fallecimiento de la actriz mexicana, un trabajo que estaba por iniciar de la mano de su amigo y productor Rafael Perrín, quedó en el limbo
Por: Luis Valenzuela
En un conmovedor giro del destino, la prolífica actriz Rosita Pelayo, reconocida por su destacada trayectoria en el mundo del entretenimiento, dejó inconcluso un proyecto que tenía entre manos antes de sucumbir a las complicaciones derivadas de su batalla contra el cáncer de colon.
Pelayo falleció el pasado sábado, dejando un vacío en la escena artística y en los corazones de quienes la conocieron y admiraron.
A pesar de sus desafíos de salud, Pelayo se mantenía activa en el ámbito profesional, decidida a continuar dejando su huella en la industria.
La batalla contra el cáncer de colon, que ella libraba mediante un tratamiento de radiación, tomó un giro inesperado y devastador, acelerando su declive físico, según relata su amigo cercano, el respetado productor y director Rafael Perrín.
"Las radiaciones no le cayeron bien y, lamentablemente, eso fue lo que aceleró su enfermedad. A pesar de que llevaba días sin querer comer y requirió el uso de una sonda, su valiente corazón ya no pudo resistir", revela Perrín en una entrevista íntima sobre los últimos días de Pelayo.
Sin embargo, el espíritu indomable de Rosita Pelayo no se apagó fácilmente. A pesar de su estado físico debilitado, su pasión por la actuación y su compromiso con su arte la impulsaron a seguir trabajando hasta sus últimos días.
Perrín comparte detalles sobre un proyecto que quedó suspendido en el aire, un ambicioso emprendimiento que llevaba por título "A Vuelta de Rueda", en el cual Pelayo y el reconocido actor Juan Carlos Colombo estaban destinados a desplegar su talento.
"Dejamos pendiente un proyecto muy importante que se llama 'A Vuelta de Rueda'. Íbamos a hacerlo con ella y Juan Carlos Colombo. Teníamos planeada una reunión en su casa, estábamos a punto de empezar los ensayos, y ahora no podrá concretarse", lamenta Perrín, quien visiblemente afectado, añade que el proyecto quedará como una pieza inconclusa en el repertorio de la destacada actriz.
Aunque este proyecto quedó en el limbo, el legado de Rosita Pelayo perdurará en las mentes y corazones de quienes la admiraron y compartieron momentos inolvidables con ella.
"Un ejemplo para mantenerse viva frente a todo, siempre con el corazón latiendo a mil por hora, y así nos deja a nosotros, con el corazón a mil", concluye Perrín, destacando la vitalidad y pasión que caracterizaron a la actriz a lo largo de su carrera y su vida personal.