"Puse toda mi vida en la película"

Por: Eduardo Sánchez

Un abrazo intermina­ble entre Pedro Al­modóvar y Penélope Cruz mientras Anto­nio Banderas los observaba de cerca con el rostro bañado en lágrimas lo decía todo.


La postal de la triada españo­la estaba enmarcada por una es­truendosa ovación que celebraba el regreso del cineasta manche­go a la competencia oficial por la Palma de Oro, un premio que se le ha resistido como pocos.

Pero Almodóvar tiene ahora una nueva oportunidad gracias a "Dolor y Gloria", un melodra­ma que retrata de manera pa­ralela su infancia y una etapa muy específica como cineasta, aquella donde después de la con­sagración el personaje principal interpretado por Banderas se hunde en sus vicios, sus males­tares físicos y su depresión.


"Muchísimas, muchísimas gracias. Puse toda mi vida en esta película. No tengo palabras suficientes para agradecerle a mi equipo y a este festival por tenerlos aquí.

Ésta es una de las noches más hermosas de toda mi vida y se la debo a todos ustedes", pronunció el realizador en inglés al concluir la proyección oficial en el Teatro Lumiére, a la que acudió el ju­rado presidido por el mexicano Alejandro González Iñárritu.

Almodóvar, quien lució un sobrio smoking negro sobre una playera de manga larga del mis­mo color y con cuello de tortuga, también mencionó a la catalana Nora Navas, el argentino Leo­nardo Sbaraglia y al vasco Asier Etxeandia, que le respondían con aplausos y reverencias.