La estadounidense denunció lo que vivió en un internado y pidió modernizar los programas de bienestar infantil para garantizar la seguridad de menores
Por: Susana Rodríguez
Paris Hilton testificó ante un comité del Congreso de EE. UU. sobre el “trato inhumano” que sufrió en un internado durante su adolescencia y pidió modernizar los programas de bienestar infantil para evitar que otros jóvenes pasen por lo mismo.
“Estoy aquí para ser la voz de aquellos que no pueden hablar”, dijo la socialité después de denunciar abusos que sufrió en una de las residencias en las que estuvo cuando era joven.
Entre sus declaraciones más fuertes reveló que la habían obligado a tomar medicamentos y abusaron sexualmente de ella, además de que la sujetaron y la encerraron en un régimen de aislamiento.
Hilton, quien estuvo interna en la escuela Provo Canyon durante su adolescencia, ya había mencionado este episodio de su pasado en sus memorias 'Paris: The Memoir' y en diversas entrevistas en los medios.
PIDE NO CONFIAR EN LOS INTERNADOS
Este miércoles en Washington, Hilton señaló que sus padres fueron “completamente engañados” y manipulados por esta industria con ánimo de lucro' respecto al “trato inhumano” que ella estaba sufriendo.
La también actriz destacó el caso de una joven de 16 años residente en un casa de acogida pública que fue asesinada por haber “tirado inocentemente un sándwich en la cafetería”, por ello ahora se ha convertido en defensora de los derechos humanos.
Además, resaltó la importancia del apoyo económico a las familias para evitar que tengan que enviar a sus hijos a estos centros y exigió condiciones dignas para quienes deban residir en ellos.
Cuesta aproximadamente entre 800 a mil dólares al día tener a una joven en un internado, esto significa más de lo que costaría cuidarlos en sus propias comunidades. ¿Qué es más importante, proteger los beneficios empresariales o proteger la vida de los jóvenes?”, cuestionó.
En 2021, Hilton también compartió su experiencia adolescente ante un comité del Senado estatal en el Capitolio de Utah, para abogar por la creación de un proyecto de ley que exigiera mayor supervisión gubernamental en este tipo de instituciones.