Los últimos días de Rosita Quintana

Su entrañable amigo, Jorge Lozano, señala que la estrella del Cine de Oro murió lúcida, y dejó este mundo tomada de la mano de su cuidadora

Por: Edel Osuna

Rosita Quintana ha muerto a los 96 años de edad, y con ella se va una gran parte del anecdotario de la Época de Oro del Cine Mexicano.

Sin embargo, los últimos días de su vida, la gran estrella estuvo acompañada por Guadalupe Martínez Castro, su cuidadora desde hace 15 años, relató Jorge Lozano.

Quien creó la serie de televisión Mujer casos de la vida real habló vía telefónica para un medio de circulación nacional y contó cómo fue la vida de la diva.

"No perdió nunca la memoria, recordaba todo", narró, pese a que Rosita fue intervenida en julio de la tiroides, una cirugía de alto riesgo debido a su avanzada edad.

Se refirió a la cuidadora Guadalupe como el alma de la actriz, pues mientras la estrella se apagaba le ponía canciones y le tomó su mano, hasta que dejó de existir, narró.

Lozano se refirió a la empleada de la también cantante como una mujer extraordinaria, pues pasó a su lado 15 años, la conocía en todo.

De acuerdo con Jorge Lozano, Rosita había ingresado mal al hospital y pese a las expectativas de los médicos, desde hacía cinco días esperaban el desenlace fatal.

"Lo esperábamos con el dolor natural, pero preparados para la noticia, no es como cuando muere un niño o una gente joven de 40 años, vivió una muy buena vida, fue estrella de toda Latinoamérica".

El escritor y productor la recuerda como una entrañable amiga, pues se conocían desde hacía mucho tiempo y llegaron a vivir en el mismo edificio, por lo que compartieron muchas vivencias.

Sin embargo, dijo que la última etapa de su vida Rosita tuvo mucha suerte, pues contó con una mujer que le acompañó hasta el final: Guadalupe, quien estuvo con la actriz mes y medio en el hospital.

Durante ese periodo, señaló, varios familiares acudieron a visitar a la estrella, pero que para algunos resultó complicado, pues no viven en la Ciudad de México, además de las restricciones por la pandemia, como el caso de su nieta Nicole, quien radica en Guanajuato, o el de sus hijos, pues uno está en Cancún y el otro en Oregon y acaba de adoptar un niño.

Y aunque él estaba en la capital del país, no se despidió de su amiga, pues dado a que también es de edad avanzada (85 años) y dado al Covid-19, llegaba al hospital y se entrevistaba con Guadalupe, quien lo tenía al tanto de la salud de Rosita.

"Preferí no verla. Me deprimo mucho y no es un buen momento de mi vida, ¿qué gano contemplando a una persona que está dormida? prefiero tener el recuerdo que tengo de ella", puntualizó el creativo.