Por: Eduardo Sánchez
El amor todo lo puede, y si es el de los hijos, mucho más. Después de su polémico divorcio, Geraldine Bazán y Gabriel Soto se han reencontrado por primera vez públicamente por un motivo muy, muy especial. Su princesa Elissa ha hecho su primera comunión y sus papis han estado con ella mano a mano en un día tan importante para su princesa.
Felices, sonrientes y orgullosos de su hija mayor, la ex pareja ha posado para los fotógrafos y ha demostrado que por encima de todo está el amor a sus tesoros.
Los papás acudieron de lo más modernos, a la vez que elegantes a la celebración. Mientras Gabriel lucía un traje blanco con chaqueta gris claro, Geraldine optó por un elegante jumpsuit de una pieza que dejaba al descubierto su escultural figura. La instantánea es la viva imagen de la felicidad.
De ella se desprende la unión de Gabriel y Geraldine basada en el amor más puro de todos, el de los hijos, y que durará de por vida. Sin duda, un ejemplo que aplaudir y una gran lección para todos. ¡Felicidades a esos papás y a la pequeña en su día!