Desde que se anunció la incorporación de "La Casita" en el concierto del puertorriqueño ha causado inconformidad entre los fans
Por: Jhoanna Ontiveros Peraza
La gira DeBí Tirar Más Fotos de Bad Bunny en la Ciudad de México no solo ha marcado récords con ocho fechas totalmente agotadas, sino que también ha quedado envuelta en la polémica tras la incorporación de un escenario adicional conocido como "La Casita", instalado en la sección B del Estadio GNP Seguros.
El nuevo espacio generó expectativas entre los fans al difundirse que un grupo reducido de asistentes podría convivir ahí con el propio "Conejo Malo". La posibilidad desató una intensa búsqueda de información sobre los requisitos para ser seleccionado, hasta que una influencer aseguró haber sido contactada con solicitudes presuntamente indebidas como condición para acceder a dicho escenario.
INFLUENCER ACUSA SOLICITUD INAPROPIADA PARA CONVIVIR CON BAD BUNNY
La influencer Mariana Grimaldo reveló en entrevista con TVNotas que, pese a haber comprado boletos de los más caros, decidió participar en la supuesta convocatoria para ganar un lugar en La Casita. Según su testimonio, fue contactada por un individuo que le pidió enviar videos para que su perfil fuera evaluado por el equipo del cantante.
De acuerdo con Grimaldo, su perfil fue aprobado inicialmente; sin embargo, posteriormente recibió una nueva solicitud que encendió las alertas.
"Me dijo: ´¿pero qué crees? Necesito que me envíes fotos sexis, ya sabes cómo´", relató.
La joven afirmó que se negó a cumplir con esa petición por tratarse de una figura pública y considerar la solicitud inapropiada. Tras su negativa, aseguró que le fue retirada la posibilidad de ingresar a La Casita.
"Como me negué a hacer ese favor, me negó la entrada", declaró.
MOLESTIA ENTRE FANS Y DUDAS SOBRE EL PROCESO
La denuncia ha reavivado el malestar entre los seguidores del artista, especialmente entre quienes se sintieron afectados por el cambio de escenario y la falta de claridad en los criterios de selección para La Casita. Aunque Ticketmaster informó que los compradores inconformes podían solicitar reembolso, muchos optaron por conservar sus boletos pese a no tener la cercanía prometida con el intérprete.
Hasta el momento, no existe un posicionamiento oficial del equipo de Bad Bunny que confirme o desmienta la autenticidad de los supuestos requisitos ni la identidad de la persona que habría contactado a la influencer, lo que mantiene la polémica abierta y alimenta las dudas sobre la transparencia del proceso.