A pesar de que el actor y su nueva prometida, Irina Baeva, han hecho planes para una boda espectacular, al parecer no será posible
Por: Ofelia Fierros y Antonio Saba
Todo indica que los planes de Gabriel Soto e Irina Baeva de una boda religiosa, tendrán que quedar en el olvido, pues José de Jesús Aguilar, el sacerdote que casó al actor con Geraldine Bazán, dijo que no se puede anular el matrimonio.
En 2016, los actores contrajeron matrimonio religioso, luego de ocho años de relación y el nacimiento de sus dos hijas, pero un año después ya se escuchaban rumores de un posible divorcio, debido a las infidelidades de Soto con Baeva.
Para el año 2018 firmaron el divorcio y rápidamente el actor se dejó ver con Irina Baeva.
Tiempo después anunciaron su compromiso y aseguraron que los trámites para su boda por la iglesia iban viento en popa.
Sin embargo, el sacerdote sentenció que no se puede anular el matrimonio “solo porque sí”, porque cuando un casamiento por la iglesia católica se ha dado a conocer, ya es totalmente válido, por lo que ninguna de las partes puede cancelarlo.