Por: Eduardo Sánchez
La residencia de los esposos Pablo Bórquez y Martha Schwarzbeck de Bórquez se convirtió en una galería para exhibir la colección de Daniela, que fue apreciada por los invitados.
La artista se define como una ilustradora de tiempo completo, su mundo es visual y lo lleva a donde quiera que vaya, ya que capta y transmite escenas vividas y coloridas con elementos que conoce bien y le llaman la atención.
Desde su infancia, Daniela siempre ha mostrado obsesión por las telas, una devoción casi fetichista hacia este material donde caben infinitos patrones, colores y texturas.
La artista se mueve entre el diseño de moda y el papel, siempre en tensión, en sus diseños el textil es su mayor inspiración, igualmente le mueve la mujer y el universo cotidiano.
Con marcadores de aceite y plumas de gel retratan escenas y composiciones vividas y coloridas con elementos que le llaman la atención o que conoce bien: Mujeres cercanas a ella, mujeres que admira, plantas que riega, la papaya que compra en el mercado o tradiciones que aún se conservan en rincones remotos de su país.