Por: Eduardo Sánchez
Y es que mientras algunos tan sólo veían a inocentes niños divirtiéndose y mostrando sus talentos, a muchos otros el programa les resultó ofensivo, al sentir que los menores eran expuestos a situaciones no aptas para su edad.
Todo indica que Galilea no pretende dejar de ser el centro de atención, aún y cuando el espectáculo se trata del talento de los niños y no sobre ella.
Para terminarla de regar, a la presentadora se le cruzaron los cables incomodando a todo el público presente en el estudio, ya que al ritmo de una popular canción comenzó a “perrear” y a moverse provocativamente, sin importarle que los pequeños participantes la estaban observando.