Alex Bisogno explicó que su hermano estaba consciente de la gravedad de su estado de salud, por lo que antes de morir hizo una petición especial
Por: Edel Osuna
Aunque tenía meses con una salud fluctuante, el jueves 20 de febrero, la luz de Daniel Bisogno se apagó, dejando en la más profunda tristeza a su hija, a sus hermanos y a sus amigos y compañeros de trabajo.
Desde entonces, la oleada de condolencias y lamentaciones no han parado para quien fuera una de las figuras más icónicas e irreverentes del programa del que se convirtió en un pilar: Ventaneando.
Sin embargo, un día después de su deceso, su hermano Álex expuso que Daniel estaba consciente de lo grave de su estado de salud, por lo que decidió hacerle unas últimas peticiones.
Contó que dejó instrucciones claras y precisas en torno a qué le preocupaba más antes de partir de este plano, y en el mismo programa Daniel Bisogno creció, contó que todos albergaban la esperanza de mejoría para él, a fin de que volviera a la normalidad.
"Sí, por supuesto (dejó su última voluntad), no fue ayer. A pesar de ver el panorama complicado, siempre tuvimos mucha esperanza de que podía mejorar, porque de todos los ingresos del hospital, siempre luchó. Nosotros sabíamos dentro de nuestro corazón que Daniel lo iba a volver a hacer. Yo trataba de no hablar con él de qué pasaría si se muriera, pero de él salieron varias peticiones".
Ahora, consciente de su salud, Daniel confesó a su hermano Álex que su mayor preocupación era el porvenir y bienestar de su hija, Michaela, así como el hecho de que siempre se sintiera acompañada y amada:
"Lo primero que siempre pidió fue que no nos alejáramos de la niña, que él siempre se esmeró de que tuviéramos una relación cercana con Michaela, porque al haber tenido a la niña con una mujer con la que ya no estaba, siempre estaba que nos pudiéramos separar como familia y siempre buscó que estuviéramos juntos".
Y dijo que Daniel le hizo una petición muy especial: "Me pidió que viera por ella hasta que fuera mayor de edad y pudiera tomar sus propias decisiones; que no la dejáramos sola, su miedo... en los momentos más delicados de su vida siempre fue: "cuídenme a Michaela".