Fiscalía bajacaliforniana refirió que todo se dio luego de una riña; además, dio a conocer que ya hay detenidos, ligados al crimen del joven cantante
Por: Edel Osuna
El asesinato del cantante Chuy Montana tomó a todos por sorpresa al mundo del regional mexicano, y mucho menos por las condiciones en que fue encontrado sin vida: con huellas de tortura.
Durante una conferencia de prensa, María Elena Andrade Ramírez, titular de la Fiscalía General de Baja California (FGE), a Jesús Norberto Cárdenas, lo asesinaron no por haber interpretado un narcocorrido, sino por una melodía sentimental que no le gustó a uno de sus asesinos.
De acuerdo con las investigaciones, Chuy Montana y sus atacantes estuvieron conviviendo en el motel Playas de Rosarito, donde ingirieron bebidas etílicas y drogas, hecho que provocó que los ánimos se "calentaran".
Posteriormente, indicó el fiscal, se desencadenó una trifulca y salieron a relucir que la víctima, por ser cantante, interpretaba melodías que no fueron del agrado de los asesinos.
Supuestamente le dijeron al Chuy Montana que no continuara con ellas, pero este siguió, lo que enojó a sus agresores, quienes perdieron el control arremetieron en su contra a golpes.
Después lo esposaron y lo llevaron al carro y ahí le dispararon; luego lo tiraron en la calle, detalló Andrade Ramírez.
La fiscal rechazó que el asesinato del joven cantante se diera porque el artista interpretaba narcocorridos que incomodaban a un grupo antagónico.
"No se trató de eso, fue por cuestiones sentimentales, que influían en uno de los agresores. Fueron canciones que no le agradaron a uno de los agresores. Esa situación se exacerbó por el estado de embriaguez y consumo de drogas en el cual estaba", argumentó.
Dijo que, derivado de las pesquisas, ya hay personas detenidas, y ahora continuarán con la etapa judicial del caso.