Por: Eduardo Sánchez
El oriundo de Masiaca, Municipio de Navojoa, expuso que su trabajo es totalmente artesanía cultural, pues "voy con los ajuares de temporada. Ahorita estoy trabajando con lo de Cuaresma en lo que son atuendos para los fariseos mayos y de mi pueblo. Elaboro lo que son las máscaras, el tambor, los tenábaris y el coyoli, por lo que ahorita se muestra muy escaso".
"Las piezas, en general, las empiezo a elaborar entrando noviembre, ya que a partir de Navidad se empiezan a vender. Esto ayuda, ya que en esas fechas se maneja una piel accesible, la cual escojo, de preferencia, que no lleva sal, y la realizo al promesero, coleccionistas y niños", destacó Zazueta Valenzuela.
Benjamín elabora su producto con variedad, pero hay personas que le solicitan máscara especial, la cual es la masiaqueña, con un tipo de oreja específica que la caracteriza. "Los niños son los que más piden algo especial, pues les gusta que le pinte un payasito sonriente, pero la máscara original es con una mueca extravagante, ya que se supone que es el Diablo".
El artesano destacó que desde niño aprendió a hacer huaraches y trabajos de todo tipo de cuero, porque le ayudaba a su abuelo, Juan Zazueta, quien se dedicó a la talabartería, pero la elaboración de máscaras inició como un juego, las hacía de papel y le pegaba cabellos, lo que para él figura el fariseo.
De lleno, tiene alrededor de 25 años realizando la artesanía, la cual pasando la temporada de Cuaresma vuelve a lo tradicional, que son los huaraches masiaqueños, los cuales vende por fuera de su casa ubicada a lado de la iglesia en la comunidad de Masicaa.
Para finalizar, el artesano destacó que elaborar máscaras es su oficio.