Desde sus días como líder de Black Sabbath hasta su inolvidable faceta en el reality show, su personalidad única siempre sorprendió al mundo
Por: Marcela Islas
Ozzy Osbourne fue mucho más que el "Príncipe de las Tinieblas". A lo largo de su vida, combinó su inconfundible legado musical con una personalidad excéntrica, divertida, caótica y entrañable. Desde sus días como líder de Black Sabbath hasta su inolvidable faceta como estrella de reality show, estos son seis de los momentos más icónicos del indomable Ozzy:
1. MORDER LA CABEZA DE UN MURCIÉLAGO (1982)
Este es, sin duda, el momento más infame de su carrera. Durante un concierto en Iowa, Ozzy mordió la cabeza de lo que pensó era un murciélago de utilería, pero resultó ser real. Fue hospitalizado tras el incidente, pero el hecho cimentó su imagen como el rey del shock rock. Irreverente, excéntrico y absolutamente impredecible: así era Ozzy.
2. SU SALIDA Y REGRESO DE BLACK SABBATH
En 1979, Ozzy fue despedido de Black Sabbath por sus excesos. Pero lejos de apagarse, renació con una exitosa carrera solista. Álbumes como Blizzard of Ozz (1980) lo consagraron como una figura clave del heavy metal.
Regresó con la banda en 1997 y dio giras hasta los 70 años. No solo era oscuro y potente en el escenario: también era tenaz.
3. THE OSBOURNES (2002-2005)
MTV mostró al mundo al Ozzy de pantuflas, confundido por la tecnología y discutiendo con sus hijos. El contraste entre el ícono del metal y el padre de familia obsesionado con sus perros y su esposa Sharon fue puro oro televisivo.
Su frase "Sharon!" se volvió un clásico. Verlo olvidar cómo usar el control remoto fue tan icónico y gracioso que quedará en la memoria de sus más fieles fanáticos.
4. LA PALOMA QUE MURIÓ POR ERROR (1981)
Durante una reunión con ejecutivos de CBS Records, Ozzy, bajo los efectos de drogas, soltó unas palomas como símbolo de paz... y luego mordió la cabeza de una. Aunque grotesco, el hecho fue otra muestra de su naturaleza caótica, impredecible y, de algún modo, absurda. Siempre al filo del ridículo y la genialidad.
5. SU MAGNO CONCIERTO DE DESPEDIDA EN BIRMINGHAM (Junio de 2025)
Pese a sus problemas de salud, Ozzy se despidió de los escenarios con un último y emotivo concierto en junio de 2025. Rodeado de fanáticos de varias generaciones, ofreció un show cargado de simbolismo, energía y gratitud.
Ozzy Osbourne, como una leyenda, cerró su carrera como empezó: Con potencia, espectáculo y un corazón lleno de música. Fue un adiós digno del ícono que marcó la historia del heavy metal.
6. SU AMOR ETERNO POR SHARON OSBOURNE
Más allá del caos, Ozzy fue un hombre profundamente enamorado de su esposa Sharon. Su relación sobrevivió adicciones, escándalos y enfermedades.
Sharon no solo fue su mánager, sino su roca. Juntos fueron una pareja icónica, con un vínculo tan fuerte como los riffs de guitarra que definieron su carrera. Incluso renovaron votos tras más de 30 años de matrimonio.
Ozzy Osbourne fue una mezcla salvaje de oscuridad y ternura, una figura imposible de encasillar. Siempre impredecible, siempre auténtico. El heavy metal pierde a uno de sus padres fundadores, pero su legado seguirá vivo en cada guitarra distorsionada, cada grito rebelde y cada escena donde un rockero se ría de sí mismo. Porque como Ozzy, no hay dos.