Los Medias Rojas se llevaron el juego 12-8; Sergio Canales y André Gignac lanzan la primera bola del partido
Por: César Omar Leyva
Los Red Sox de Boston concluyeron su paso por Monterrey con una contundente victoria por 12-8 ante los Sultanes, dominando el juego y asegurando su segunda victoria en la serie amistosa. A pesar de los intentos de reacción de los Sultanes con destacados batazos de Roberto Valenzuela y Donovan Casey, la ofensiva bostoniana marcó la diferencia.
Boston mostró su poder ofensivo, con Rob Refsnyder y David Hamilton impulsando tres carreras cada uno gracias a sendos jonrones. Mientras tanto, los Sultanes destacaron a nivel ofensivo con los imparables de Valenzuela y Casey, quienes fueron los más destacados por Monterrey.
El equipo visitante tomó el mando desde el inicio, marcando cinco carreras en la primera entrada con cuadrangulares de Refsnyder y Kristian Campbell. Aunque los Sultanes respondieron con un par de jugadas clave en las siguientes entradas, como el doble de dos carreras de Casey y el sencillo de Valenzuela, los Red Sox no cedieron el control del partido.
La sexta entrada fue crucial, con Hamilton conectando su jonrón para ampliar la ventaja a 8-4. Los Red Sox sumaron más carreras en la séptima y octava entradas gracias a Roman Anthony y Marcelo Mayer, quien también brilló en el primer juego de la serie. Los Sultanes no bajaron los brazos, pero no lograron acercarse lo suficiente a la remontada.
SE LLEVAN LOS DOS JUEGOS
Con esta victoria, los Red Sox cerraron la serie con un marcador global de 22-9 y ahora se preparan para su enfrentamiento contra los Rangers de Texas en el Opening Day de la MLB, buscando comenzar la temporada con el pie derecho.
SERGIO CANALES Y ANDRÉ PIERRE GIGNAC LANZAN PRIMERA BOLA
Previo al inicio del segundo juego entre Sultanes de Monterrey y Red Sox de Boston se vivió otro momento histórico pero protagonizado por dos futbolistas que dejaron la rivalidad de la cancha para subir a la loma de pitcheo del Estadio Mobil Super que lució a su máxima capacidad.
El español y el francés fueron los encargados de lanzar la primera bola y convivieron previo al juego para el deleite de los aficionados regios.
La cuenta de la novena regia destacó el momento señalando que en la Sultana del Norte "todos son Sultanes".