¿Por qué los Yankees no dejaban a sus jugadores tener barba? Eliminan histórica tradición

Tras casi medio siglo de una normativa que prohíbe el cabello facial, los peloteros del Bronx tendrán la posibilidad de llevar barbas bien cuidadas

Por: Brayam Chávez

El beisbol es un deporte con tradiciones persistentes, o al menos se pensaba así. Los New York Yankees, la franquicia más representativa de la Liga Americana de Baseball, han protegido numerosas de estas. Sin embargo, este viernes, previo a la primera reunión del Spring Training, Hal Steinbrenner, propietario del equipo, anunció la terminación de una de las políticas más rigurosas y representativas de la organización: la restricción del cabello facial.

Desde hace más de medio siglo, llevar el uniforme a rayas implicaba un requisito incuestionable: no barbas, ni melenas largas. Sin excepciones. Una norma establecida por George Steinbrenner en 1973, que transformó a los Yankees en un emblema de disciplina y uniformidad en todo el deporte de Estados Unidos. Incluso su uniforme fue plagiado por otras entidades como los Diablos Rojos del México durante el mandato del gerente general Roberto Mansur.

Con la nota divulgada este viernes, la franquicia concluye una etapa. Desde este momento, tanto los jugadores como el personal vestido de uniforme podrán exhibir barbas bien cuidadas, lo que Hal Steinbrenner catalogó como un avance imprescindible para "superar la comodidad de nuestra antigua política".

UNA TRADICIÓN QUE MARCÓ GENERACIONES

La regla de higiene personal establecida por George Steinbrenner se transformó en un componente indispensable de la identidad de los Yankees. Inspirado en la estética militar, el líder aspiraba a que su equipo representara una representación de profesionalidad y unidad, exenta de extravagancias visuales.

La norma era simple: los jugadores podían poseer bigotes, sin más restricciones. Y aquellos que no cumplían con la normativa eran penalizados o, en ciertas situaciones, no eran considerados por el equipo. Legendas como Don Mattingly, Johnny Damon y Brian Wilson tuvieron que abandonar la política o encontrar un nuevo rumbo. En última instancia, Andrew McCutchen manifestó su frustración al tener que afeitar su característica barba al llegar al Bronx en 2018.

Esta regla transformó a los Yankees en una excepción en la MLB. Aunque equipos como los Red Sox, los Dodgers o los Giants adoptaban la representación rebelde de barbas largas y melenas en el viento, los Yankees se mantenían leales a su código.

¿POR QUÉ CAMBIAR AHORA?

La elección no se tomó a la ligera. En su anuncio, Hal Steinbrenner detalló que en las semregla de hijiene de los yankees

anas recientes había mantenido diálogos con jugadores presentes y antiguos de diversas generaciones para entender sus puntos de vista acerca de la política de aseo. Las perspectivas fueron variadas, pero la conclusión fue evidente: era el momento de reinventarse.

A pesar de que la supresión de la regla pueda parecer un aspecto menor, conlleva consecuencias simbólicas de gran magnitud. Simboliza un Yankees más actualizado, dispuesto a progresar y ajustarse a una nueva época de uno de los juegos más antiguos de Estados Unidos.