Un estudio enfatiza la necesidad de ajustar los horarios de los partidos y programar pausas adicionales para hidratación y recuperación
Por: César Omar Leyva
Un estudio reciente, publicado en Scientific Reports, revela que 10 de las 16 sedes del Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá del 11 de junio al 19 de julio , tienen un "riesgo muy alto" de estrés térmico para los jugadores. Este riesgo es especialmente grave en los estadios de Arlington, Houston y Monterrey.
El análisis, liderado por investigadores de la Universidad de Breslavia, Polonia, utilizó datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus para evaluar las condiciones climáticas cercanas a los estadios. Se creó un modelo que consideró temperatura, humedad, viento y el Índice Universal de Clima Térmico (UTCI), ajustado para reflejar la actividad física de los jugadores durante los partidos. Este enfoque permitió determinar los niveles de estrés térmico en cada sede.
PRINCIPALES HALLAZGOS DEL ESTUDIO
- Estadios más críticos: Arlington, Houston (EE.UU.) y Monterrey (México) presentan las condiciones de mayor estrés térmico, especialmente por las tardes.
- Horarios más riesgosos: El mayor estrés térmico se registra entre las 14:00 y 17:00 h en la mayoría de las sedes. En Miami, Florida, el pico se adelanta entre las 11:00 y las 12:00 h.
- Diversidad climática sin precedentes: Las diferencias geográficas de las sedes implican que los partidos se jugarán en nueve tipos de clima diferentes, desde calor extremo hasta altitudes elevadas como Guadalajara (mil 566 metros) y Ciudad de México (2 mil 240 metros), donde el contenido de oxígeno es menor.
RECOMENDACIONES HECHAS POR EXPERTOS
El informe enfatiza la necesidad de ajustar los horarios de los partidos y programar pausas adicionales para hidratación y recuperación. Además, los resultados pueden servir para planificar entrenamientos y estrategias de adaptación que mitiguen los efectos del calor extremo en los jugadores.
Este análisis pone de relieve un desafío único en la historia de los mundiales, subrayando la importancia de las condiciones climáticas como un factor crítico para el rendimiento atlético.