Andy Goram confesó que padece cáncer terminal, que se ha propagado al hígado, pulmón derecho, vértebras y costillas; es inoperable
Por: Ofelia Fierros
El exjugador del Manchester United, Andy Goram, de 58 años, impactó con una devastadora noticia sobre su salud, al confesar que padece cáncer de esófago en etapa terminal.
Goram es considerado el mejor portero en la historia del Rangers, equipo en el que también militó y considerado el club más ganador de Escocia.
El exguardameta reveló en entrevista que le queda medio año de vida, debido a que el médico le confirmó que el cáncer que padece es inoperable y ha invadido su cuerpo, ya que se ha propagado al hígado, pulmón derecho, vértebras y costillas.
Andy Goram estremeció al mundo del futbol tras la impactante noticia, en la que él llamó, "una de sus últimas entrevistas", y contó que la que él creía una enfermedad estomacal, se convirtió en su peor pesadilla.
"Pensé que lo que tenía era una severa indigestión, era como si mi garganta estuviera bloqueada, pero después de unas semanas mi condición empeoró. Todo lo que comía o bebía no llegaba a la mitad de mi estómago y lo vomitaba. Durante dos semanas no pude hablar cara a cara con mi médico de cabecera porque estaba en una agonía total. Adelgacé 25 kilos en cuatro semanas", dijo en entrevista.
El exfutbolista destacó que su médico le ofreció someterse a quimioterapias, lo que alargaría su vida al menos tres meses más; sin embargo, su deceso es inevitable. "El cirujano me explicó en qué zona estaba alojado el cáncer y me dijo que es inoperable. Esa palabra me golpeó fuerte. Me dijo que con quimioterapia podré vivir en promedio nueve meses, pero si decido no tomarla, viviré un promedio de seis meses", afirmó.
Sin embargo, Andy decidió no someterse al tratamiento. "Tomar quimioterapia para estar agonizando tres meses más con una calidad de vida de cero?, No, gracias, la quimio está fuera del menú. Ahora mi prioridad es obtener la mezcla perfecta entre analgésicos y morfina", destacó.
"Estaré aquí todo el tiempo que me sea posible. Lucharé como nunca antes lo he hecho. Mi dolor es manejable y todavía puedo ir a ver a mis amigos y a clubes de aficionados, aún puedo seguir siendo yo mismo. La única diferencia es la bomba de relojería que está en marcha", aseveró.