Entrenador con visión y propósito de transformar de una forma integral a las personas
Por: Oviel Sosa
Impulsado por un ambiente apoyado en el crecimiento, la disciplina y el aprendizaje, Édgar Adrián Amparano Martínez adquirió las bases y fundamentos que lo han catapultado y lo ubican como uno de los entrenadores personales de mayor prestigio en Ciudad Obregón.
A temprana edad se involucró en el deporte; comenzó jugando futbol y después cambió su faceta dentro del campo, al convertirse en silbante.
“Comencé a los 13 años como árbitro amatéur en la categoría infantil me impulsó y motivó el conocer las reglas, siendo mi mentor Guillermo Morales”, compartió.
Por la edad en la que arrancó su aventura dentro del arbitraje fue considerado el silbante más joven de todo México con respaldo oficial.
El desempeño que tenía en los encuentros provocaba admiración por la clase, porte y conducción elegante en los cotejos, demostrando dominio del reglamento, criterio y liderazgo.
Las buenas actuaciones lo llevaron a ser contemplado para ser juez en torneos estatales y nacionales.
La experiencia, conocimiento y desarrolló que consiguió en el arbitraje amateur construyeron el camino para que debutará en el terreno profesional a la edad de 17 años.
Durante nueve años fungió como árbitro profesional pitando en tercera, segunda y primera división.
“Grandes anécdotas, vivencias y experiencia viví como árbitro profesional”, comentó.
El crecer en una familia alimentada por la preparación académica, Edgar combinaba el estudio con el arbitraje, y así como se conducía con rectitud en el campo de juego lo hacía en las aulas, porque tenía una meta: finalizar una carrera profesional.
Con sacrificio, esfuerzo, dedicación y disciplina consumó su objetivo y obtuvo el título de licenciado en Ciencias del Ejercicio Físico, egresado del Instituto Tecnológico de Sonora (Itson).
Con la misión de seguir absorbiendo conocimiento, obtuvo un diplomado en sicología del deporte.
“Mi misión es transformar a las personas mediante el ejercicio físico y todas las ciencias que lo engloban; esta transformación no sólo es física, sino mental y emocional”, señaló.
Después de cerrar el ciclo como árbitro profesional, Édgar Amparano se ha dedica de lleno a ser entrenador personal, 15 años dentro de la disciplina lo respaldan.
El nivel que ha forjador dentro del entrenamiento personalizado lo han llevado a ser el preparador de boxeadores y beisbolistas profesionales como fue el caso en el que trabajo con el lanzador Héctor Velázquez, labor que influyó para que el pitcher estuviera en óptimas condiciones y su nivel lo explotará al máximo lo que lo condujo a ser parte del equipo de Grandes Ligas Medias Rojas de Boston.
Además, en su plan de trabajo ha diseñado estrategias enfocadas a personas con obesidad mórbida, mujeres embarazadas, diabéticos, hipertensos y gente con alguna discapacidad, a quienes ha ayudado a ser felices partiendo de una vida apegada al ejercicio y buenos hábitos alimenticios.
A su notable trayectoria se le suma la faceta de conferencista, espacios en lo que aprovecha para promover, impulsar e inculcar el beneficio que trae consigo el ejercicio para poder construir una vida saludable física, mental y emocional.
Actualmente es el presidente de fisicoconstructivismo y fitness en Cajeme. La proyección que ha logrado gracias a su trabajo lo pusieron en el radar del cantante Tito Torbellino Jr. con el que trabajó en Estados Unidos fungiendo como su entrenador personal.
De esta manera dicho personaje ha edificado una trayectoria destacada por lo que se une al elenco de la sección de íconos. Un espacio que fue diseñado para reconocer a seres humanos de la localidad que han destacado en un determinado ámbito, siendo Edgar Amparano un referente dentro del arbitraje y entrenamiento personal.