De solucionarse su problema con la justicia, los Dodgers tendrían que dar reversa a su postura con el mexicano, quien está en licencia administrativa
Por: Joel Luna
El 2 de septiembre fue una fecha inolvidable para Julio Urías; lo que parecía una visita como invitado de lujo al estadio del equipo los Ángeles FC, donde el también mexicano, Carlos Vela sería el anfitrión y donde el "Culichi" se le cumpliría su sueño de conocer al astro argentino Lionel Messi, todo se convirtió en una verdadera pesadilla.
Al parecer, él y su pareja Daisy Perez tuvieron una discusión que no trajo nada bueno; testigos hablaron a la policía y Julio Urias fue arrestado y llevado a una delegación de policía en Los Ángeles.
En la madrugada del 3 de septiembre Julio Urías pagó una fianza de 50 mil dólares para recobrar su libertad.
CONSECUENCIAS DE SUS ACTOS
Luego de darse a conocer el caso de Julio Urias, inmediatamente la oficina de Grandes Ligas y los Dodgers de Los Ángeles lo pusieron en licencia administrativa, una suspensión con goce de sueldo en lo que se desarrollan las investigaciones del caso.
Julio Urías se encuentra en el último año de su contrato de 14.5 millones de dólares con los Dodgers, y con un futuro que podría haberle traído un contrato de más de 200 millones de dólares multianual con el mismo equipo, o con otra franquicia interesada en su brazo zurdo.
Sin embargo el panorama cambió drásticamente y lo que parecía miel sobre hojuelas se convirtió en su peor pesadilla. La licencia administrativa fue el primero de su males, pues días después Dodgers retiró el locker de Julio Urías de los vestidores del equipo.
Las bardas pintadas con la imagen del jugador mexicano alrededor del estadio Angelino fueron repintadas, y fue borrada totalmente la imagen de Julio Urias.
La situación no paró ahí; el despacho de prensa del club retiró el video de la Serie Mundial donde Dodgers venció a Rays de Tampa Bay en el estadio de Texas, quitando imágenes de los tres últimos outs donde Julio Urías participó y en su lugar, las cambiaron por imágenes del norteamericano Clayton Kershaw.
SU CITA CON EL JUEZ
El miércoles 27 de septiembre el caso de Julio Urías dio un giro drástico que cambió todo el panorama; lo que parecía la puntilla de sus problemas resultó todo lo contrario.
El mexicano no acudió a la corte a sus cita con el juez y es que, existe una explicación hacia esa postura: simple y sencillamente no existe una acusación formal de violencia doméstica y con esos nuevos datos, el juez podría desestimar el caso y Julio Urías podría salir bien librado de la justicia, por segunda ocasión en su carrera, ya que en el 2019 también hubo una acusación similar, libró los cargos y Grandes Ligas dejó pasar el caso.
¿LOS DODGERS TENDRÍAN QUE RECONSIDERAR?
En caso de no existir cargos y de que el juez desestime la acusación, Grandes Ligas y Dodgers tendrían que dar un paso atrás y restituir las condiciones de Julio Urías en el equipo angelino.
La oficina de Grandes Ligas está realizando una investigación paralela, sin embargo al no existir denuncia se cree que no existen elementos para seguir investigando al mexicano, por lo cual los Dodgers tendrían que incorporar a Julio Urías a su plantilla y devolverle todos los beneficios por los que gozaba antes de la suspensión.
La pregunta es ¿El público, la prensa y sus compañeros lo recibirian y lo arroparían sin ningún problema?