Al quedar la comunidad bajo el agua de la Presa Álvaro Obregón, sus habitantes rescataron la escultura, al ver en ella una figura que los bendice
Por: Oviel Sosa
Una figura que tiene a cuestas siglos de existencia bendice a los habitantes de la comunidad de Buenavista, en el municipio de Cajeme, santo que los cuida y protege.
En lo más alto de Buenavista se localiza el templo de San Carlos Borromeo en honor al santo católico que adoptó como su pastor la gente de dicha comunidad que se ubica al norte del municipio de Cajeme.
SURGE IGLESIA
Con esfuerzo, dedicación, y sobre todo, de la fe de los pobladores de Buenavista, fue cómo levantaron el recinto con sus propias manos en la década de los cincuentas.
El plan que tenían al construirla era no olvidarse de sus raíces, tras quedar el pueblo de Buenavista viejo sepultado por el agua de la presa Álvaro Obregón, mejor conocida como Oviachi, construcción que fue inaugurada en octubre de 1952, y la cual obligó a sus moradores a reubicarse.
"La iglesia la hicieron en una loma para acordarse que la iglesia del pueblo viejo también estaba en una loma", narró Martina Gutiérrez, habitante de Buenavista.
RESCATAN AL SANTO PATRONO
Al quedar el pueblo de Buenavista sepultado bajo el agua de la Presa Álvaro Obregón, sus pobladores rescataron algunas piezas valiosas que le otorga identidad al recinto, entre ellas se encuentra la figura de Carlos Borromeo, la cual sus habitantes se trajeron del pueblo viejo que fue fundado en el siglo XVI, sin duda una comunidad que encierra historia y tradición.
De la vieja iglesia solo quedan las ruinas que se logran percibir cuando el nivel de la presa Oviáchi está por debajo del 20 de su capacidad total de agua.
Con la misión de continuar con su herencia y descendencia, los pobladores de Buenavista se mudaron a un terreno ubicado a unos kilómetros al sur de su lugar de origen; fue así como levantaron con corazón y coraje de nueva cuenta el pueblo, el cual quedó establecido en medio de cerros situados en lo más alto de la Sierra Madre Occidental.
La iglesia de Carlos Borromeo fue una de las construcciones que surgieron en primera instancia en la nueva era de Buenavista, debido que representa una edificación que se nutre de la fe que impulsa a sus pobladores a continuar con su legado.
LA FIGURA RELIGIOSA QUE LOS GUÍA
Adentrase a la iglesia que quedó instalada en el nuevo Buenavista y observar la escultura de San Carlos Borromeo es admirar una imagen que ha servido de inspiración para los habitantes de esa comunidad, la cual luce intacta, al igual que la convicción de sus residentes, quienes reconocen la perseverancia que imprimieron sus antepasados, al dar vida al viejo Buenavista y los cuales establecieron las bases para que las nuevas generaciones resurgieran y se reinventaran
De esta manera en el interior de la iglesia, en el centro del recinto y cuidando los muros que lo protegen de las tempestades se encuentra la imagen de San Carlos Borromeo, una figura a la cual los pobladores de Buenavista veneran con devoción, pues a lo largo de su historia ha fungido como el santo que guía sus pasos.
La iglesia tiene acuesta alrededor de 70 años desde que se construyó, una edificación que en su interior cuenta con una figura que arrastra cientos de años desde su creación, siendo esta la del Santo Carlos Borromeo, patrono de Buenavista.