Tras ser demolida en 2018 se vinieron abajo 74 años de existencia que se escribió, una escuela que perdura en la memoria de sus alumnos y personal
Por: Oviel Sosa
Escombro en el suelo y maleza dentro de un ambiente que envuelve nostalgia, es el paisaje que se dibuja en un terreno ubicado sobre las calles Zaragoza, Coahuila y Durango en la colonia Centro de Ciudad Obregón donde se encontraba la primaria Fernando F. Dworak, centro escolar que abrió sus puertas en el año de 1944 y se esfumó en 2018, tras su demolición.
"Recuerdo a la maestra Luz Alba Montoya Camacho, una docente entregada a su trabajo que siempre brindó un trato humano al alumnado", compartió Estela Valencia, quien fungió como directora de la institución académica de 1999 al 2005.
OTORGÓ ENSEÑANZA Y CALIDEZ
Así como la profesora Luz Alba Montoya dejó huella por su vocación, entrega, constancia, disciplina y calidez en su alumnado a la hora de impartir clases en segundo grado durante casi tres décadas, en la escuela Fernando F. Dworak se escribieron un sinfín de experiencias a lo largo de sus 74 años de existencia.
Un edificio de dos plantas daba vida a sus instalaciones. En sus muros derrumbados quedaron encerrados múltiples historias, tanto académicas como de vida para los alumnos y alumnas que fueron parte de su matrícula, pues más allá de recibir educación escolar, los estudiantes durante su estancia encontraron una segunda familia, al estrechar lazos que generaron amistades que trascendieron más allá de sus salones.
Estudiantes felices
El patio amplio con el que contaba la primaria Fernando F. Dworak permitía a los infantes divertirse, distraerse y jugar durante el recreo, siendo un lapso deseado por los menores, quienes esperaban con ansias que sonará la chicharra para dejar el lápiz para salir de las aulas.
A finales de la década de los noventas y principios de los dos mil, la cooperativa despedía un aroma impregnado de bondad, pues la encargada del lugar, la señora "Maguy" elaboraba burritos y molletes cuyo sabor era disfrutaban por los alumnos, los cuales les proporcionaba energía para asumir su jornada escolar.
Y, quienes no contaban con dinero porque a sus padres no les alcanzaba, la señora "Maguy" les regalaba el alimento, gestó que la convirtió en un personaje muy querida en la institución.
Con el paso de los años no solo su estructura fue decayendo, sino que su población estudiantil bajó de manera considerable al grado de llegar a tener menos de 200 estudiantes.
A pesar de contar con bajo alumnado sus estudiantes destacaban en concurso académicos, pues siempre defendieron con honor los colores de la escuela Fernando F. Dworak, a la cual le rendían un gran respeto, como cuando ganaron el primer lugar de zona con la entonación del Himno Nacional, un logró que demostró que las y los estudiantes se entregaban al máximo en cada evento en el que representaban mencionada primaria.
Se vino abajo
El 23 de julio de 2018 a las 8:30 de la mañana arribó maquinaria al plantel; la pesada unidad ingresó a la escuela y puso en práctica el plan que planteó el gobierno del Estado de Sonora durante la pasada administración; el derrumbar escuelas con muchos años de existencia que aseguraban, presentaban daños estructurales que ponían en riesgo la integridad de los alumnos y alumnas.
Fue así como la primaria Fernando F. Dworak quedó en el recuerdo al convertirse en polvo, pero su esencia permanece en la mente de los estudiantes, profesores y personal que estudió y laboró en sus instalaciones.
De esta manera la escuela Fernando F. Dworak estableció los cimientos de infantes que en sus salones aprendieron a leer, escribir, sumar, restar y multiplicar, quienes adquirieron las herramientas que después les permitieron continuar con su desarrollo académico para convertirse en profesionales y personas de bien.