La primera estación operaba en una vivienda ubicada en la colonia Centro; un grupo de amigos formaron parte de la primera brigada de apagafuegos
Por: Oviel Sosa
El nombre de Ramón Ochoa debe ser valorado y respetado, pues fue quien colocó los cimientos del Departamento de Bomberos de Ciudad Obregón.
Fue un visionario, un adelantado a su época, quien con sus ideas revolucionarias a finales de los años 40 entabló, vía radiofrecuencia, una comunicación con el comandante de Bomberos de Hermosillo.
CHARLA PRODUCTIVA
En una mesa del Club Social Mazatlán, que se ubicaba en el Centro de Obregón, cuando concluía la década de los 40, después de tener la charla con el jefe de bomberos de la capital sonorense, Ramón Ochoa se reunió con un grupo de amigos y platicaron el tema de ser los primeros llevar las labores de un bombero en esta localidad.
La charla rindió frutos y originó que el 4 de julio de 1949 se formará el Club de Bomberos Voluntarios de Ciudad Obregón, el cual estaba conformado por 15 integrantes, que quedó asentado ante notario público y fincó las bases de dicha unidad de rescate en Cajeme.
PRIMER COMANDANTE
Guillermo Valdez Calderón fue nombrado el primer comandante de los “tragahúmo”; sin embargo, eran más las ganas y vocación, que la preparación y herramientas con la que contaban los primeros apagafuegos de Obregón.
La casa de Guillermo Valdez Calderón, localizada en la calle Zacatecas y 6 de Abril, fungió como la primera estación.
Además, los primeros bomberos costeaban sus gastos con sus propios recursos, y el primer equipo que adquirieron fue una motobomba que jalaban con una batanga.
ADQUIEREN UNIDAD
Con la intención de brindar un mejor servicio, los jóvenes entusiastas realizaron una colecta y la gente respondió al llamado, pues gracias a ello, en 1952 consiguieron el recurso y compraron una unidad extintora nueva proveniente de Illinois, Estados Unidos.
“La unidad se encuentra en la estación de Villa Bonita; por sus condiciones no está habilitada para un servicio, pero se tiene el plan de hacerla funcionar para usarla en eventos simbólicos, como desfiles o cortejos fúnebres del departamento”, indicó Víctor Ricardo Manosalvas, actual comandante de Bomberos de Cajeme.
Añadió que el año que fue adquirida la unidad, salió a su primer servicio el cual fue un incendio en una vivienda en la colonia Centro, donde vivía una señora de nombre María.
“De manera representativa, a la unidad desde ese momento se lo nombra ‘Mamá María’, al ser el primer servicio que realizó”, compartió.
CONSTRUYEN ESTACIÓN CENTRAL
En el año de 1954 se pone la primera piedra de lo que hoy es la estación Central, ubicada en la calle 6 de Abril y Chihuahua, en la colonia Centro, el pleno corazón de la ciudad.
Al tener la necesidad de contar con un lugar establecido para brindar los servicios, los integrantes tomaron posesión del lugar en 1956, cuando el sitio estaba aún en obra negra.
Fue hasta la década de los 60 cuando el edificio quedó finalizado, un inmueble que guarda múltiples recuerdos, entre ellos la muerte del primer comandante de la institución, cuando, víctima de un infarto, dejó de existir Guillermo Valdez Calderón.
SURGEN OTRAS ESTACIONES
La población crecía y la demanda era cada vez mayor. Es por ello que en 1988 se contrata personal y desde entonces los elementos reciben el respaldo del Ayuntamiento de Cajeme, con sueldos fijos y recursos destinados al departamento, lo que trajo consigo que más estaciones se agregaran.
En la actualidad son cinco estaciones las que operan, las cuales están ubicadas en puntos estratégicos con el objetivo de disminuir la distancia y el tiempo, de reacción a un llamado.
BOMBEROS CAÍDOS
A lo largo de la historia, el Departamento de Bomberos de Obregón ha enfrentado las temibles llamas en incendios de grandes magnitudes, pero uno que retumba en el seno de la corporación fue el que se registró el 7 de febrero de 1999 en una empresa de embutidos.
El escenario fue terrible para los elementos que les tocó ingresar al área siniestrada, pues causa la muerte de dos bomberos: Ernesto Partida y Jesús Medrano, quienes representan los dos miembros que han perdido la vida en labor a lo largo de toda la historia del departamento.
El funesto suceso desnudó la falta de equipo con el que hacían frente los bomberos, por lo que, después de ello, se adquirió un compresor de aire, algo con lo que no contaban y lo cual pudo marcar la diferencia para que los “tragahúmo” salieran bien librados.
Bajo el mando del nuevo comandante, Bomberos de Ciudad Obregón ha obtenido músculo en cuanto al material que se ha sumado al comprar un nuevo compresor, trajes de equipo personal y otros aditamentos, que han otorgado a Bomberos la oportunidad de brindar un servicio más profesional y ofrecer mayor seguridad a sus elementos.
En el presente, Bomberos de Ciudad Obregón lo integran 87 elementos de línea y 15 voluntarios.
De esta manera el departamento ha evolucionado, una corporación que reúne en sus filas a seres humanos capacitados que los vincula la vocación de ser servir a la población, respetando así las raíces de quienes forjaron el departamento.