Un recuerdo que acaricia el alma

Los ositos memorables son un abrazo de nostalgia y recuerdos del ser querido que se ha adelantado

Por: Celeste Rivera

Con la pandemia, Brisa Ibarra Castro tuvo que reinventarse. De trabajar en una maquiladora donde hacía cojines y cortinas, de la cual fue despedida, como muchos, tuvo que enfrentar la escasez de dinero en su familia con sus habilidades para la costura, siendo una vecina quien le daría una idea que, hasta el día de hoy, le ha permitido salir adelante.

Su negocio se llama “Colibrí, Ositos Memorables”, los cuales ella confecciona a partir de prendas de vestir de personas que han fallecido y cuya presencia busca perpetuar a partir de una tierna figura realizada con una prenda que las identificaba en vida.


La joven madre de tres hijos, mencionó que fue a raíz de que una vecina le pidió que hiciera uno para su mamá que recién había fallecido, que se animó a hacerlo como un favor, y aunque reconoce que no le quedó muy bien, a partir de ahí comenzaron a solicitarle y a perfeccionar los diseños que han llegado a varios municipios de Sonora y Sinaloa.

“Los subí a mi página de Facebook y a la gente le gustaron, y hasta la fecha, he hecho más de 900 o mil ositos en año y medio”, mencionó.

En cada osito realizado, todo se aprovecha, indicó, tanto la tela como los botones y bolsas con que cuenta. Destacó que se pueden realizar con cobijitas, playeras, camisas, pantalones u otra prenda que representaba o más le gustaba usar al ser querido.

“Los osos vienen a partir de la pandemia, (porque) todos perdimos algún familiar por covid, y quienes fallecieron por este motivo no tuvieron una despedida digna, velorio, flores; el familiar no tuvo oportunidad de despedirse de ellos, de un abrazo, de un te quiero y a partir de ahí nacieron los ositos para a través de ellos sentir un poquito cerca a la persona…”, narró para Diario del Yaqui.

De un año y medio a la fecha, la joven emprendedora ha visto cómo los pedidos se multiplican por familiares de personas que han fallecido tanto por enfermedad, accidentes o de forma violenta, siendo los de bebés los que, como mamá, reconoce, más sentimiento le causan y los cuales incluso puede personalizar, ya sea colocando en su interior alguna grabación de su voz, canción o frase de la persona fallecida que puedan aportar sus familiares o algún aditamento que gustaba usar en su indumentaria.

“No es: voy a elaborar un oso, voy a cortar la prenda, sino, estoy haciendo un recuerdo, una caricia al alma, así es como yo lo siento”, apuntó.

Los ositos miden aproximadamente 55 por 55 centímetros, con un costo de 280 pesos, pudiendo llegar a poco más de 550 si son personalizados, como con un modulador donde graba la voz de la persona fallecida y que se puede activar con presionar un botón o alguna leyenda impresa en la tela.

OSITOS MEMORABLES

Tamaño: 55 x 55 cm.

Telas: Cualquier tipo de tela

Tiempo de entrega: 3 a 4 días

Costo: De 280 a 550 pesos