El obispo Felipe Pozos Lorenzini concederá la ordenación presbiteral a los diáconos Francisco Ignacio, Rodrigo y Armando
Por: César Leyva
Este martes 13 de mayo, en el marco de la festividad de la Virgen de Fátima, la Diócesis de Ciudad Obregón vivirá un momento de gran importancia espiritual: la ordenación de tres nuevos presbíteros en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús. La ceremonia será presidida por el obispo Felipe Pozos Lorenzini a las 11:00 de la mañana.
Los diáconos que recibirán el sacramento del orden son Francisco Ignacio Duarte Gastélum, Rodrigo Camacho Martínez y Armando Bobadilla Ortega. Los dos primeros pertenecen a la congregación de los Misioneros de Adoración Perpetua, mientras que Bobadilla Ortega será ordenado como sacerdote diocesano.
VIVIERON PREPARACIÓN ESPIRITUAL
Como parte de su preparación, los tres diáconos vivieron un retiro espiritual y el pasado domingo hicieron su profesión de fe en la misma Catedral, signo de compromiso y fidelidad a la doctrina de la Iglesia, paso previo a recibir el orden sagrado.
Previo a la misa de ordenación, se llevará a cabo una Hora Santa a las 10:00 a.m., donde la comunidad está invitada a unirse en oración por la vocación y ministerio de los futuros presbíteros.
¿CÓMO ES UNA ORDENACIÓN SACERDOTAL?
El rito de la ordenación sacerdotal es uno de los momentos más solemnes en la vida de la Iglesia. Durante la ceremonia, se realizan varios momentos litúrgicos significativos:
- Llamado y presentación de los candidatos: Los futuros sacerdotes son llamados por su nombre y presentados al obispo, quien confirma que son dignos para el orden sagrado.
- Promesas de obediencia: Los ordenandos se comprometen públicamente a obedecer al obispo y servir a la Iglesia con fidelidad.
- Letanía de los santos: Los diáconos se postran en señal de humildad mientras la comunidad invoca a los santos pidiendo su intercesión.
- Imposición de manos: El obispo, en silencio, impone sus manos sobre la cabeza de cada ordenando, acto esencial del sacramento.
- Oración consecratoria: El obispo pronuncia la oración de ordenación, por la cual el Espíritu Santo consagra al nuevo sacerdote.
- Vestición con ornamentos sacerdotales: Los nuevos presbíteros son revestidos con la estola y la casulla, vestiduras propias del sacerdocio.
- Unción de las manos: El obispo unge las palmas de las manos de los nuevos sacerdotes con el Santo Crisma, signo de su consagración para celebrar los sacramentos.
- Entrega del pan y el vino: Se entrega a cada nuevo sacerdote el pan y el vino, símbolos de la Eucaristía que ahora podrán consagrar.
- Abrazo de la paz: Finalmente, el obispo y los demás sacerdotes presentes dan la bienvenida a los nuevos presbíteros con un abrazo.