La jovencita de 17 años narró para Diario del Yaqui que desea apoyar a otras familias que, como a ella, la apoyaron en la búsqueda de su ser querido
Por: Celeste Rivera
Casi imposibilitada para hablar, por el dolor que le provocaba saber que dentro del féretro se encontraba su hermano, a quien había buscado de manera incansable durante cuatro años, se encontraba Mariel, quien, animada por las palabras de sus compañeras que la rodearon, se atrevió a hacerlo.
La más pequeña del colectivo de desaparecidos, Rastreadoras de Ciudad Obregón, pudo, con un llanto imparable que no dejaba secar su rostro, apenas pronunciar "José Joel S. C.", el nombre de su hermano fallecido.
Sus compañeras le alentaron a que lo dijera otra vez, y así lo hizo, hasta completar las tres veces, para que cada una de las presentes realizara el pase de lista pronunciando el nombre de su ser querido; al final, hubo aplausos y la frase: "Promesa cumplida", una práctica que se ha vuelto una tradición entre quienes integran este colectivo de búsqueda de desaparecidos en Cajeme.
"Hermanito, por favor, tú no puedes estar ahí adentro, ¡levántate!, ¡tú no puedes estar ahí adentro, hermano!, ¡te necesito! Mira, estamos yo y mi hermana solas, nomás, como mi amá Nina y amá Lupe y, ¡no, hermano!", gritaba desconsolada Mariel ante el ataúd de su hermano.
Apenas ayer miércoles, la espera de Mariel había llegado a su fin, al recibir los resultados de ADN de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), que le confirmaban que uno de los cuerpos localizados en una fosa clandestina en el municipio de Cajeme, era el de su hermano.
TENÍA CUATRO AÑOS DESAPARECIDO
José Joel S. C. llevaba desaparecido poco más de cuatro años, desde el 6 de julio del 2019. El joven había salido de su casa, en la colonia Aves del Castillo, a trabajar en una tienda de conveniencia y desde entonces no sabían de su paradero.
Para Mariel, José Joel era su todo, su pilar, su fortaleza, motivo por el cual, un día se presentó voluntariamente a una de las búsquedas de campo que realiza el colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón.
Ahí, la pequeña Mariel, de entonces 14 años, inició su camino junto al colectivo, siempre manteniendo la esperanza de encontrar a su hermano; ahí, las mujeres la arroparon y protegieron pues era la más pequeña del grupo.
Mariel sobresalía en las búsquedas, no sólo por sus ojos verdes y su peculiar rostro, que, en el fondo, anidaba la esperanza de encontrar a su hermano, sino también por su tesón a la hora de cavar, de escudriñar el terreno donde trabajaban y atender las indicaciones de sus compañeras.
A través de la cuenta de Facebook, Rastreadoras de Ciudad Obregón, Nora Lira Valenzuela, lideresa del colectivo, publicó parte de lo que fue el velorio del hermano de Mariel.
"Hoy se acaban de entregar los restos de él, y aquí está toda la familia de rastreadoras apoyando a nuestra niña. Hoy le estamos dando el último adiós al hermano de Mariel que gracias a Dios ya se localizó ... podemos despedirlo como debe de ser, ya tendrá ella dónde llorarle e irlo a ver", expresó.
Lira Valenzuela narró que desde el 2018, a la fecha, en Cajeme suman alrededor de tres mil desaparecidos, y el colectivo que ella representa ha localizado 130.
"Nos duele mucho, la verdad, ver en qué se ha convertido esta ciudad de tantas personas desaparecidas. Este muchacho (José Joel) fue localizado en la calle 5 de Febrero y Camino Real; estaba una constructora trabajando ahí, para hacer casas o negocio no sé, y ahí salió con una retroexcavadora", expresó.
CIUDAD OBREGÓN, UN CEMENTERIO CLANDESTINO: NORA LIRA
Nora Lira refirió que no es la primera vez que se realizan hallazgos en terrenos donde trabajan constructoras, ya que, anteriormente, en otro fraccionamiento también salieron varios cuerpos.
"Lamentablemente Ciudad Obregón, en Cajeme, es un panteón clandestino, toda la ciudad, y así están los cuerpos enterrados de los desaparecidos dentro de la ciudad; todos los baldíos y dentro de las casas, en los patios, es lo que estamos viviendo", comentó.
Para Mariel es una familia más que cierra el capítulo de buscar a su ser querido, dijo la líder del colectivo.
"Viene el duelo, distinto, un duelo diferente, pero le llegará la paz a la familia; para eso estamos muchos colectivos, para buscarlos y que las familias descansen", apuntó.
Al final, Lira Valenzuela agradeció a las personas y a una funeraria local, que han brindado su apoyo, ya que muchas de las veces las personas que participan en las búsquedas son de escasos recursos.
"Cuando te llega el ADN, muchas veces las familias no están preparadas para un gasto funerario", mencionó.
Durante el funeral del hermano de Mariel se dio a conocer que el sepelio se realizará este viernes.
MARIEL SEGUIRÁ BUSCANDO
Pero, lejos de haber terminado la búsqueda de Mariel, esta continuará, pues la joven de 17 años expresó que aún quedan muchos otros ángeles por encontrar.
"No dejaré de buscar, porque yo hice una promesa, que, encontrándolo, seguiría, porque son muchos angelitos los que están desaparecidos, y son muchas familias que tienen el dolor", comentó para Diario del Yaqui.
"Así como ellas me apoyaron, yo quiero apoyarlas", expresó Mariel, quien se mostró agradecida con sus compañeras rastreadoras.