“Tocha”, una actividad con la que se obtiene dinero en Ciudad Obregón

En Cajeme, un grupo de personas se concentra en una plaza en espera que alguien contrate sus servicios; la gente los conoce como “tocheros”

Por: Oviel Sosa

Con un semblante cansado, por los años que tiene a cuestas, don Narciso Ochoa aguarda por un trabajo. El señor tiene 75 años de edad, quien se gana la vida a base de la “tocha”. Él, junto a otras personas se concentra en la Plaza Lázaro Cárdenas, espacio delimitado por las calles Galeana, Zaragoza, Puebla y Veracruz, en el Centro de Ciudad Obregón, en espera de un servicio por dar.

Por más de cinco décadas, don Narciso ha acudido a dicho punto con la intención de que alguien lo emplee y con ello poder obtener algunas monedas que le permitan llevar el pan a su mesa.

“Llegue muy joven. Al inicio éramos puros coladores y nos buscaban para trabajar en una construcción”, compartió.

AMPLIARON SUS SERVICIOS

Con el paso de los años, indicó, a las labores de albañilería se fueron sumando trabajos de limpieza, carpintería, plomería, carga y descarga de algún material, empleos temporales que denominaron “tocha”.

De acuerdo con el diccionario la palabra “tochar” significa cerrar una puerta con el uso de un palo o listón para asegurarla; sin embargo, las personas le dieron otra connotación, pues ellos la emplean para referirse a un trabajo rápido, en el que no requieres de formalidades en cuento a papeles y registros oficiales.

JORNADA LABORAL

A partir de las siete de la mañana, y hasta medio día, de lunes a domingo, los llamados “tocheros” se reúnen en la calle Veracruz, esquina con Zaragoza, en lo que comprende la Plaza Lázaro Cárdenas, en el Centro de Ciudad Obregón.

Las personas comentaron que años atrás se juntaban hasta 40 personas, y ahora son alrededor de 10 los que conforman el grupo de “tocheros”.

Algunos de jóvenes tuvieron un trabajo estable, que les generó una pensión, como es el caso de don Narciso, quien es conocido con el alias de “El Cachora”, quien actualmente ya no hace chambas pesadas debido a su edad.

“Yo trabajé muchos años con Infonavit. Tengo mi pensión, pero vengo a ‘tochear’, porque es un dinero extra”, comentó.

A las personas que se mantienen de la “tocha” le agrada el trabajo que realizan, pues comparten el gusto por el dinero ganado a diario y en poco tiempo, contrario a una empresa, donde te sometes a un horario establecido y estás sujeto a un sueldo, por lo que los “tocheros” prefieren recibir dinero cada día.

“El último trabajo que me aventé fue descargar un tráiler y me gané 500 pesos”, comentó uno de los “tocheros”.

La edad de estos trabajadores informales, que se ubican en dicho espacio, oscila entre los 50 y 70 años, quienes por décadas se han dedicado al oficio, algo que se ha convertido en su fuente de ingreso que les permite mantenerse.

De esta manera, sentados en una de las bancas, jardineras o de pie, los “tocheros” aguardan en espera de que alguien llegue y los emplee; ahora son ya parte del paisaje cotidiano que ofrece la Plaza Lázaro Cárdenas, por los años que acumulan acudiendo a citado lugar.