Dicen que una manera de superar la enfermedad es a través de los grupos de autoayuda
Por: Ana Jusaino
En banca rota, sin familia y con severos problemas emocionales, es como quedó el ciudadano José R., después de convertirse en ludópata durante décadas.
El integrante del Grupo Trascender de Jugadores Anónimos, destacó que la ludopatía es una enfermedad, cuya liberación de dopamina y adrenalina en el cerebro provoca una dependencia, adicción que puede ser mayor a la cocaína.
"Yo no nomás juego lo mío, sino lo de mi familia, lo de mis hijos, entonces se crea un gran conflicto de inseguridad y confianza, pues se pierde todo, uno vive un constante estrés y miedo, un caos", lamentó.
Platicó que las pérdidas económicas dependen del contexto financiero de cada persona, por lo que, siendo un empresario exitoso, perdió todos sus bienes al grado de quedar en la calle y volver a comenzar desde cero.
"Yo como ludópata a mí eso me roba la voluntad, yo llegué a un momento, yo no decidía si jugaba o no, agarraba cierta cantidad de dinero y me iba directo al casino", comentó.
Y a pesar de la gravedad del problema, dijo que no podía recuperarse por sí solo, sino que tuvo que buscar ayuda en la mencionada asociación ubicada en calle Allende y Chiapas, dado que tratarse por ludopatía en clínicas resulta muy costoso.
LA SOLUCIÓN
Desde hace 15 años, José ha logrado dejar de jugar, pero detrás de su recuperación hubo una lucha constante por recuperar su confianza y volver a reconciliarse con sus seres queridos.
José, hoy en día cuenta con un negocio, mismo que le permite sacar adelante a su familia, pero además se ha propuesto firmemente no volver a defraudar o dar problemas a sus seres queridos.
El entrevistado, dijo que, desde su experiencia, la mejor manera de abandonar el juego es a través de los grupos de autoayuda, donde hay personas que atraviesan por el mismo problema y comparten su testimonio.
DATO: De acuerdo al Grupo Trascender de Jugadores Anónimos, el director de una afamada clínica de Chihuahua, dio a conocer que, de 100 adictos a las drogas, 30 logran recuperarse; sin embargo, de 100 ludópatas, solo uno deja de ser adicto al juego.